Una agenda bajo el brazo
Julio Ignacio Herrán Pastor, beneficiario de la Red Incorpora de la Fundación La Caixa
Rebeca Adalia
Valladolid
Domingo, 8 de noviembre 2020, 09:32
¿Qué puedo hacer para acceder al mundo laboral? Esta era la pregunta que cada día se hacía Julio Ignacio Herrán Pastor tras acabar su periodo estudiantil. Tiene 29 años y ha exprimido esta corta vida al máximo formándose en Integración Social, Atención Sociosanitaria y Educación Social, además de poseer el título de Monitor de Ocio y Tiempo Libre.
A simple vista, pocas personas podrían reconocer que Nacho tiene una discapacidad del 33%. Padece Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), sordera parcial en ambos oídos y una limitación física en los hombros, un cóctel de alteraciones a las que se enfrenta en su día a día.
Es amante de la fotografía y del billar, y su máxima inquietud en esta vida es crear una empresa de inserción laboral. «Me gustaría ayudar a encontrar trabajo a personas con discapacidad y demostrar que nuestra mano de obra está indebidamente menoscabada», explica.
A través de la Red Incorpora de la Fundación La Caixa pudo acceder al mundo laboral. «Me ofrecieron diversas ofertas de trabajo y una de ellas fue en Aspaym», apunta. Allí lleva casi un año desempeñando funciones en el Programa de Personas Mayores y como parte de la plantilla al mando de la Secretaría.
La concentración y el orden son los fantasmas que ahuyenta gracias a su agenda. Una lucha organizativa que le supone más esfuerzo que a los demás. Él es consciente de ello, pero revela la importancia que tiene que los demás reconozcan el obstáculo al que se enfrenta. «La gente solamente tiene que tener paciencia. Nosotros hacemos el trabajo mejor de lo que esperan pero deben mandarnos las órdenes poco a poco», especifica Nacho.
El pronóstico de una persona con TDAH no solo depende de un diagnóstico precoz –él fue diagnosticado a los seis años en el Centro de Atención a la Diversidad Educativa (CADE) en Madrid–, sino también de la personalidad. La medicación le ha proporcionado esa paz interior en su sistema nervioso pero su carácter es el que le ha aportado la energía para delimitar sus efectos. Nacho reivindica mayor sensibilidad sobre estas enfermedades invisibles y desea que en futuro próximo la sociedad levante esa barrera a las discapacidades intelectuales menores.