Inicia una absurda batalla legal para que su firma oficial sea un pene
Jared Gregory Hyams comenzó a utilizar ese dibujo como una broma y ante los impedimentos de las administraciones decidió litigar para que le permitieran convertirlo en su rúbrica legal
J. A. Pardal
Jueves, 21 de enero 2016, 17:56
Los hay que tienen mucho tiempo, que estiran una broma hasta los límites del humor y también hay quien convierte en obsesión la más nimia de las cabezonerías. Una mezcla de todos estos personajes se ha materizado en Jared Gregory Hyams.
Este ciudadano de Melbourne, en Australia, se ha empeñado en convertir un infantil dibujo de un pene en su firma oficial. La primera vez que Hyams tuvo tan peculiar ocurrencia fue en el año 2010, en un documento para cambiar de lugar de residencia. Creyó que nadie se fijaría en su ocurrencia, «Sería divertido; ellos lo aprobarían y el año siguiente podría firmar de otra forma», aseguró a The Sidney Morning Herald.
Los encargados de validar ese papel se negaron a aceptarlo «comenzaron a llegarme cartas y llamadas de teléfono diciéndome que no podía utilizar esa firma». Y, Jared Gregory decidió enrocarse. Así que comenzó una batalla, que dura ya cinco años, y en la que ha conseguido estampar este símbolo fálico en varios documentos como su carné de conducir, la tarjeta de la Universidad de Victoria o la Prueba de Edad del estado de Victoria.
No obstante, le fue denegado el pasaporte, aquella primera petición para cambiar su dirección a efectos legales o la validación para trabajar con niños -esta última tal vez la mejor fundamentada-. ¿Era necesaria una guerra por esto?
