Un momento del besapiés con la talla del Santo Cristo de San Marcos en la puerta de la iglesia parroquial.

Tres caídas en una sola puerta

La Cofradía de San Marcos decide no salir en procesión para proteger el Santo Cristo

Miguel Ángel López

Sábado, 19 de marzo 2016, 11:37

Para la Cofradía de San Marcos este Viernes de Dolores era especial. La agrupación es una de las más antiguas de Segovia y cumple 50 años; sus 160 cofrades celebran este aniversario con todos los actos que han preparado para esta Semana Santa y la Procesión de las Tres Caídas con la imagen del Santo Cristo de San Marcos era uno de los hitos, con el estreno de la pieza Pasión y dolor, compuesta por la banda de tambores y dulzaina de la cofradía. Pero, tras la deliberación de los cofrades, la procesión no se realizó. La amenaza de lluvia hizo que los cofrades decidieran ante todo proteger la imagen del Santo Cristo de San Marcos, una bellísima talla de tamaño natural realizada en madera policromada por un autor desconocido en el siglo XVII, una de las más hermosas de la imaginería segoviana.

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El recorrido que sigue la tradición de enlazar los tres templos (la iglesia parroquial, el convento de los carmelitas descalzos y su iglesia de Nuestra Señora del Carmen y el Santuario de la patrona de Segovia) quedó inédito. Lo previsto era rezar una caída en cada uno y hacer el besapiés antes de regresar al inicio, pero la cofradía optó por sacar el Santo Cristo a la puerta de la iglesia de San Marcos y desarrollar allí toda la liturgia que dirigió el párroco Ángel Alonso, también rector del Santuario de la Fuencisla, con los cofrades y visitantes situados entre la portada románica y el muro de la iglesia, con la banda de tambores y dulzaina y otra parte del público en el pequeño jardín del antiguo fielato.

El besapiés final, en el que participaron fieles y cofrades, fue el último acto de la fallida Procesión de las Tres Caídas.

La de San Marcos es «una cofradía humilde pero con mucha devoción», según su presidenta, Alicia Marqués, y está formada por vecinos del barrio y de otras zonas de la ciudad, muchos descendientes de quienes residieron allí. El primer acto solemne del 50 aniversario quedó algo deslucido por la lluvia primaveral, aunque los cofrades podrán desquitarse con las procesiones del Viernes Santo.

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