La zona de salud de Cuéllar multiplica por diez sus nuevos casos en cinco días

Treinta y tres nuevos positivos, la cifra más baja en los últimos cinco días, dieron un ligero respiro a la provincia de Segovia tras rozar en la jornada del lunes el récord de nuevos contagios desde primeros de mayo y, por lo tanto, desde el final del estado de alarma. Pero aunque en general se consiguiese romper la dinámica de los últimos días, determinadas zonas de salud de la provincia acumulan cada vez más casos y, por lo tanto, crece en sus localidades la incidencia del virus.

Si la semana pasada fue la zona básica de salud de Riaza la que experimentó un aumento de los casos que encendió las alarmas de la Consejería de Sanidad, esta son las zonas de Cuéllar y Nava de la Asunción las que más quebraderos de cabeza causan entre los responsables sanitarios de la provincia y de la región. En el caso de la primera, la progresión de sus casos no es alentadora. Tras rozar la veintena de casos nuevos en los siete días previos durante la última semana de agosto, la primera de septiembre fue positiva, logrando el pasado jueves bajar el número de nuevos positivos a 3. Con ello, la zona básica de salud estuvo un día en nivel verde de alerta con una incidencia de 2,04 casos por cada 10.000 habitantes.

Pero desde entonces el número de casos no ha dejado de crecer. Nueve casos nuevos –siempre durante los últimos siete días, la referencia que usa la Junta– notificó el domingo, doce el lunes y ayer la cifra se elevó hasta los veinte. Es decir, se ha multiplicado por diez en apenas cinco días y su incidencia se sitúa ya en casi 18 casos por cada 10.000 habitantes.

Pero en lo que se refiere a la incidencia, es en la zona básica de salud de Nava de la Asunción donde se registra una de las más altas, con casi 60 casos por cada 10.000 habitantes. Tras declararse el lunes un brote con 23 positivos y 19 personas en estudio originado en una boda, la buena noticia es que ayer no aumentó el número de nuevos positivos, que se mantiene en 58. No obstante, el alcalde de Nava de la Asunción, Juan José Maroto, sostiene que tanto el lunes como ayer algunos de los contactos que estaban a la espera de los resultados de las PCR han dado positivo –desconoce el número exacto– y señala que por el momento el brote, del que ayer no se ofrecieron nuevos datos, cuenta con más positivos en Coca que en la localidad navera. «Aún así creo que durante toda la semana van a seguir haciendo pruebas», declara el regidor, que afirma no tener constancia de otro tipo de eventos que hubieran podido contribuir al aumento de los casos en la zona.

En este sentido, Maroto confía en que como sospecha la Junta de Castilla y León no exista transmisión comunitaria en la zona y atribuye a «la mala suerte» el brote en la boda. «En el pueblo hay buen ambiente. Yo creo que los chicos han tenido mala suerte. No han hecho nada ilegal. Lo único es que quizás alguno de los invitados no debió haber ido a la boda», afirma Maroto, que aún así entiende el enfado de algún vecino, «pero es algo que podía pasar en otras circunstancias».

Por el momento, la Diputación de Segovia, ante la declaración de un brote en el municipio, comunicó a las familias de la residencia La Alameda la prohibición tanto de las salidas de residentes como de las visitas en cumplimiento del protocolo establecido por la Junta de Castilla y León.