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Miguel Ángel de Vicente, durante la rueda de prensa en la que anunció la rectificación.

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Miguel Ángel de Vicente, durante la rueda de prensa en la que anunció la rectificación. A. de Torre

De Vicente rectifica, pide perdón y anula las gratificaciones a 41 funcionarios

El presidente de la Diputación lamenta que los trabajadores se hayan visto «señalados» y les insta a que exijan el cobro de las horas extra

Quique Yuste

Segovia

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Martes, 14 de julio 2020, 23:12

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«No consideré el malestar que podía generar en el personal de los centros residenciales. Han sido los verdaderos héroes». Con esta frase, el presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, reconocía haberse equivocado al proponer una compensación de más de 80.000 euros para 41 trabajadores de la institución provincial por su labor durante las semanas más duras de la pandemia en Segovia. Aunque insistió en que «hay que poner en valor el trabajo de los profesionales de esta casa», De Vicente anunció que daba marcha atrás en su decisión y que a la junta de gobierno de esta semana abordaría la anulación de la propuesta aprobada hace unos días.

De Vicente asume el error «como propio» al intentar poner en valor el trabajo de los profesionales de la Diputación que figuran en la lista y que iban a ser recompensados con la compensación económica por su «compromiso con la institución más allá de su horario y de sus responsabilidades, no queriendo pasar las horas extras que estaban realizando». Así, indicó que instarán a los funcionarios de la Diputación para que «si lo consideran oportuno» soliciten el cobro de sus horas trabajadas fuera de su horario laboral «como así lo han hecho el personal de los centros residenciales».

El presidente de la institución provincial mostró su «tristeza» con el revuelo causado durante los últimos días por su propuesta y por los comentarios realizados desde diversos ámbitos y califica de «injusto» que se haya señalado a los 41 trabajadores y que se haya utilizado su decisión como arma arrojadiza contra un equipo de gobierno que «ha estado presente bajo todas las circunstancias con las necesidades de los trabajadores, residentes, concejales, alcaldes y usuarios de los servicios que prestamos en los 208 municipios».

De Vicente añadió que «no hay dinero suficiente para pagar el agradecimiento eterno que tengo y tendré por la labor que se ha realizado en las residencias cada día», trabajo que el presidente de la institución aseguró haber presenciado en primera línea en muchos momentos. «Por ello no me cuesta pedir perdón por si se han sentido menospreciados por este acuerdo», insistió.

Protesta de trabajadores de centros residenciales, ayer. A. de Torre

«Todos hemos hecho el mismo esfuerzo y solo se beneficiaban unos cuantos»

Al mismo tiempo que el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, anunciaba la rectificación y anulación de su propuesta de gratificaciones para 41 trabajadores de la institución provincial, medio centenar de empleados de los centros residenciales de la Diputación llegaba a la plaza del Conde Cheste para mostrar su «indignación» con la decisión aprobada la pasada semana por la junta de gobierno.

«Lo que pedimos es una compensación justa e igualitaria entre todos los trabajadores. No decimos que a ellos no se les gratifique, porque han hecho su trabajo como mejor han podido, pero los que de verdad han estado en el frente han sido las enfermeras, los auxiliares y solo se nos ha compensado con días que nos vamos a tener que cubrir entre nosotros porque no van a cubrir las suplencias. Eso le sale muy barato a la Diputación. Lo que queremos es que compensen a todos los trabajadores por igual», indicó Belén Martínez, auxiliar de enfermería del centro de servicios sociales La Fuencisla.

Por su parte, Margarita Sánchez, enfermera en el mismo centro, reivindicó que no solo los trabajadores que figuraban en el decreto habían trabajado «excepcionalmente», sino que también los operarios de limpieza, cocineros, terapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, auxiliares, enfermeras y médicos «han puesto su esfuerzo y su dedicación». Así, sostuvo que muchos de ellos han perdido familiares durante la pandemia «y han ido a trabajar por y para los residentes» y defendió que «todos los trabajadores hemos hecho el mismo esfuerzo y solo se beneficiaban unos cuantos, muchos de ellos trabajando desde los despachos». Por ello, reiteró que la labor asistencial ha sido un trabajo de mucha gente y realizada «con mucha dignidad, empeño y horas extra», «Este ha sido el decreto de la vergüenza», concluyó.

Por último, Carmen Gallardo, representante de Unión Sindical Obrera (Uso) en la Diputación, defendió que durante la negociación mantuvieran su preferencia por días libres «al estar agotados física y mentalmente por el sobresfuerzo realizado». Indicó que lo que quieren es descansar para poder estar en condiciones en caso de que haya un rebrote y pidió que se compense con los mismos días libres que al resto de los trabajadores a los empleados que estuvieron de baja por haber contraído la covid-19. Tras agradecer la labor realizada por Médicos Sin Fronteras, el Samur de Madrid y la UME durante la pandemia en los centros residenciales, criticó que durante esas semanas «tuvimos que luchar contra el coronavirus y contra nuestros superiores». «Al principio nos dijeron que no llevásemos mascarilla porque podía causar histeria colectiva. Trabajadores que la siguieron llevando han dado positivo en anticuerpos. Su desobediencia ha podido salvar vidas», subrayó Gallardo.

Tras entonar el 'mea culpa por «no haber medido» las repercusiones de su propuesta, recordó que la comunicación con los representantes sindicales «ha sido fluida» desde el inicio de la pandemia y defendió el consenso alcanzado en lo relativo a las gratificaciones a los trabajadores de los centros residenciales. «Les propuse cobrar una productividad por el trabajo realizado pero dijeron que no, que preferían que se les compensara en forma de días», sostuvo. Así, consciente de que «muchas más personas» merecían figurar en la lista de personas que iban a recibir una compensación económica por su labor durante la pandemia, De Vicente señaló que estaban previstas una serie de gratificaciones a todo el personal de los centros de la Diputación de manera proporcional a la masa salarial que tampoco se llegará a ejecutar. «Estaba preparado pero se va a retirar también».

Por otro lado, defendió que los 41 trabajadores que figuraban en su propuesta merecían la compensación por su labor y compromiso con la institución y no por «ser más amigos del equipo de gobierno». «Ha sido gente comprometida y que ha tenido la institución en la cabeza en épocas en las que no se encontraba a nadie por la calle, tan solo ambulancias y funerarias». Por último, estimó que se había incrementado en más de 25.000 euros al mes el coste de las gratificaciones al personal de la Diputación durante el estado de alarma y apuntó que los costes de contratación de nuevo personal del 15 de marzo al 1 de junio asciende a los 370.000 euros.

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