Un viaje gastronómico por Grecia

No es el primer restaurante en que el Daryus y su mujer emprenden. Su primera experiencia fue en La Manga (Murcia) y la última en San Francisco (California), por lo que llevan unos 20 años vinculados al sector de la hostelería. «La experiencia es importante y nosotros la tenemos, además, el restaurante de San Francisco era un establecimiento muy grande y céntrico al que iba gente muy variada, incluso famosos», señala.

Sin embargo, él y su familia necesitaban un cambio y el encanto de Segovia, que conocía desde su época de estudiante, le encandiló, por lo que decidió apostar por introducir novedades gastronómicas en la ciudad del Acueducto. En este sentido, explica que «es una ciudad tranquila, sin los colapsos ni el tráfico de Madrid, Barcelona o Washington, además, hay mucho turismo y la gastronomía se valora como en pocos lugares».

El único inconveniente que ve en España son las trabas existentes para los autónomos y los escasos apoyos que reciben a pesar de su decisiva contribución a la economía del país y al empleo. «En este país emprender supone un riesgo muy grande y hay mucho español que como yo quiere regresar y tiene las herramientas para hacerlo, pero el Gobierno no se lo pone fácil», asevera. Este es el motivo por el que Daryus es un negocio familiar y aunque aspira a ampliar la plantilla primero «hay que consolidarlo».

El principal reto de este establecimiento es que los turistas tengan más alternativas a la hora de escoger dónde comer, cenar o tapear, pero también que los segovianos tengan la posibilidad de viajar a través de la gastronomía y de conocer nuevas culturas con el fin de que «no se aburran». Entre los platos estrella se encuentra la musaka que, tal y como detalla, consiste en capas de carne picada, berenjenas y queso.

También el Souvlaki, un pincho con pequeñas piezas de pollo marinado, verduras y aceite de oliva o el Gyros un plato de carne con cebolla y ajo, mientras que la ensalada griega con queso feta es el perfecto acompañamiento. Además, la carta cuenta con varios entrantes típicos del país y salsas como el tzatziki, a base de yogurt.

«Es una cocina muy diferente a la que están acostumbrados los segovianos, pero muy sabrosa y muy sana», explica. La mayoría de los platos se cocinan solo con unas gotas de aceite y al horno, por lo que es una comida saludable que huye de los fritos y que se basa en productos naturales y de calidad.

Por eso, reciben los pedidos de carne y verduras frescas cada dos o tres días con el fin de no tener alimentos congelados que, a su juicio, pierden sabor y calidad. Daryus asegura que «los restaurantes españoles tienen mucha costumbre de adquirir productos en grandes cantidades para que salga más barato y congelarlo, pero en su caso apuestan por los alimentos frescos.

Los aficionados a la comida tradicional española también cabida en el restaurante Daryus, ya que cuentan con una amplia variedad de tapas entre las que se encuentran la tortilla de patata, el jamón serrano o las albóndigas y platos típicos como el cochinillo, las chuletillas de lechazo, el lomo de cerdo o la paella. Abierto de lunes a domingo y con una capacidad de cien personas Daryus también tiene servicio de bar en el que ofrece desayunos y almuerzos para comenzar el día con energía.

A pesar de su corta trayectoria en la ciudad ya tiene clientes fieles que han sabido valorar una cocina que trata de diversificar y ofrecer la máxima calidad. El precio es otro de los atractivos de este establecimiento que ofrece los menús griegos a precios entre un 20 y un 30% más baratos de lo que pueden costar en ciudades próximas como Madrid, según su propietario.

«La clientela habitual es muy diversa desde jóvenes, hasta profesores universitarios, funcionarios, turistas o mayores. También acuden algunos rumanos y marroquís que más allá de los restaurantes kebab, hasta la apertura de este establecimiento no tenían acceso a la comida de su zona.

Sus estudios como agrónomo y su experiencia internacional han permitido a Daryus acercar un pedazo de la cocina mediterránea, y en especial de la griega, hasta Segovia y es que, a su juicio, la variedad es una pieza clave en el ámbito gastronómico. Por eso, el objetivo de este chef es seguir innovando en los platos y cambiar los menús de forma regular introduciendo recetas originales que permitan a los clientes probar cosas nuevas en cada una de sus visitas.