«Turégano, entre el castillo y el centenar de postes»
Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·
«La plaza porticada de 'los cien postes' es el centro de la vida de los tureganenses»El municipio de Turégano está formado por los núcleos de población de La Cuesta, Carrascal, Berrocal, Aldeasaz y el propio Turégano, enclavada en la amplia llanura del valle que forma los ríos Cega y Pirón.
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Sus barrios gozan de un patrimonio etnológico que traslada a un pasado reciente, de unas iglesias y ermitas dignas de una visita por su calidad artística y el espacio privilegiado que ocupan en un entorno natural inigualable.
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Todo ello se aúna en un solo término, un espacio natural amplio y rico, desde el piedemonte hasta la Tierra de Pinares, mezclado con la llanura castellana y salpicado por el río Viejo y los arroyos Mulas y Valseco. Un auténtico disfrute. A todo este patrimonio hay que añadirle su exquisita gastronomía, que más allá del cordero asado, tiene como plato estrella el bacalao al ajo arriero y un amplio abanico de dulces; además sus tradiciones, fiestas, danzas y el buen trato de sus gentes.
De su patrimonio histórico, el castillo es el símbolo y está concebido para la defensa, sin uso palaciego, aunque la tradición hospeda aquí a Fernando el Católico, tras la proclamación de Isabel como reina en 1474.
De las cuatro parroquias con las que contó Turégano en la Edad Media solo ha perdurado la de Santiago, cuyo templo es Bien de Interés Cultural desde 1983. Su configuración actual es fruto de las diversas necesidades y los distintos estilos arquitectónicos a lo largo del tiempo, dando como resultado un edificio ecléctico y singular.
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El castillo y la iglesia son el legado de nuestros antepasados, como lo es la porticada plaza de España, centro de la vida diaria de los tureganenses. A los pies del castillo, conserva su trazado medieval de casi 4.500 metros cuadrados, sin un diseño geométrico y rodeado su perímetro por casas con soportales adintelados de vigas de madera que descansan sobre pilares de piedra, por lo que se la conoce como la plaza de 'los cien postes'.
Turégano es pues historia y bello patrimonio y tierra de un castillo y de un centenar de postes.
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