Más de tres décadas de lucha

En Segovia, la formación también ha querido participar en esta campaña 'online' con el fin de celebrar este tiempo de existencia. «Han sido 35 años de defensa de la mayoría social, comprometiéndonos con la lucha sindical y medioambiental, siempre con el objetivo de seguir trabajando para conseguir un país republicano basado en la justicia, la igualdad y la solidaridad», declara Ángel Galindo, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Segovia y concejal de Medioambiente y Juventud.

Este partido político, que según Galindo tiene actualmente alrededor de 90 militantes en Segovia y más de 250 simpatizantes, gobierna en coalición con el PSOE desde 2019 en la ciudad. Es la segunda vez que la formación ha conseguido formar parte del equipo de gobierno en la capital, después de que en el periodo de 2003 a 2007 los concejales de Izquierda Unida Concepción Domínguez y Francisco Álvarez gobernasen junto con el PSOE. «Fue un periodo en el que se consiguieron muchas cosas, como la creación de la Concejalía de Patrimonio Histórico, los campos de hierba de La Albuera, la Casa Joven…», relata Galindo. «Pero en 2007 nos quedamos sin representación en el Ayuntamiento a pesar del gran trabajo que hicieron nuestros concejales».

A lo largo de su historia, IU también ha conseguido gobernar en algunas zonas rurales de la provincia. En estos momentos, el pequeño pueblo de Basardilla, a unos 15 kilómetros de la capital, es el único que cuenta con un alcalde de Izquierda Unida desde que en las últimas elecciones Mariano Fernández saliera elegido. En Cuéllar, las dos concejalas de IU forman parte del gobierno en coalición con el PSOE.

Ángel Galindo reconoce que IU tiene mucha más implantación a nivel municipal que en otros ámbitos. «Somos una fuerza con un carácter municipalista muy alto, la gente nos conoce y nuestro fuerte suele ser la política municipal, aunque luego participemos en política regional y estatal», señala. De hecho, este partido tiene representación desde hace años en los ayuntamientos de varios pueblos de la comarca, como el Real Sitio de San Ildefonso o El Espinar, aparte de haber gobernado años atrás en Palazuelos, Navas de Oro o Puebla de Pedraza. «Una de nuestras mejores bazas es la militancia, que hace que podamos estar en los diferentes pueblos con una voz que represente a la mayoría social, disconforme con las injusticias», destaca.

Ángel Galindo empezó a acercarse a Izquierda Unida a raíz de las manifestaciones contra la guerra de Irak en 2003. En aquel momento él estaba en Madrid y participaba en las concentraciones organizadas en esta ciudad; poco después se afilió al partido en Segovia. «Me sentía bastante reflejado en lo que defendían, en los intereses de lucha medioambiental, social y búsqueda de la paz», recuerda.

Al hacer un repaso por su trayectoria personal, cuenta que una de las cosas de las que se siente más orgulloso es de la lucha de Izquierda Unida en los procesos judiciales de Caja Segovia. «Nos quedamos solos, fuimos el único partido que llegó al final en los dos procesos», dice refiriéndose al caso del Torreón de Lozoya y al de las prejubilaciones millonarias. En el primero, Galindo apunta que «buscaron la justicia» pero acabaron siendo penalizados con unas costas judiciales de 24.000 euros que, dice, «para una organización modesta como IU ha supuesto un daño económico bastante grande». En su opinión, el trabajo que realizaron en aquella ocasión les hizo ganarse el apoyo de la sociedad por perseguir esas «malas actuaciones». «Esta lucha, en mi tiempo de militancia, ha sido de las más importantes», asevera, aunque reconoce que no es fácil pedir justicia en una ciudad pequeña porque hay que «dar la cara» y uno puede salir perjudicado.

Desde que entró en el equipo de gobierno junto con Ana Peñalosa, el objetivo ha sido dar un impulso a las inversiones en los barrios y a las políticas sociales y medioambientales de la ciudad. «Creo que la gente está viendo que nuestra aportación está siendo positiva. Y el hecho de que no haya un gobierno monocolor sino con dos partidos es también algo positivo para que no se generen las dinámicas que a veces hay en las mayorías absolutas», explica.

Una de las caras históricas de Izquierda Unida en Segovia es Luis Peñalosa, que lleva formando parte de Izquierda Unida desde la creación del partido. Fue concejal en el Ayuntamiento de Segovia de 1979 a 1983 por el Partido Comunista (PCE) y, tras afiliarse a IU, en los años 90 fue coordinador provincial de la formación durante un tiempo. La última vez que Peñalosa estuvo como concejal en Segovia fue de 2011 a 2015, año en el que pasó el testigo al actual portavoz Ángel Galindo.

Sobre los inicios de IU, Peñalosa recuerda: «Realmente la base era el Partido Comunista pero se amplió porque hacía falta que gente de izquierdas que no fuera del PCE se integrara en este grupo. Creo que funcionó muy bien». A nivel provincial, sostiene que Fernando Écija, Domingo Asenjo y Luis Erik Clavería (quien también fue alcalde del Real Sitio de San Ildefonso) tuvieron un gran papel en la Diputación. «Cuando hemos estado hemos hecho una labor muy importante», asevera.

En Segovia capital, Peñalosa defiende que IU «siempre ha abanderado la defensa del patrimonio cultural y natural» y manifiesta que ha insistido mucho en la conservación de enclaves como el paseo del Salón. «Ha estado amenazado por estupideces que no valen para nada», dice refiriéndose a las propuestas de construcciones de aparcamientos en la zona. «De momento, hemos conseguido que se mantenga». Para él, entre los logros más destacables de del partido en la ciudad se encuentra también el proyecto de la nueva presa del Pontón. «Nosotros éramos el único partido que lo defendía decididamente, y se ha visto que era un proyecto utilísimo».

Construir la nueva cárcel también les valió un «movimiento de oposición tremendo con una demagogia bestial», admite Peñalosa, pues se decía que eso iba a arruinar a Segovia. «Tuvimos que aguantar agresiones», rememora. El paso del tiempo hace que no pueda evitar soltar alguna risa mientras cuenta aquella anécdota, no sin calificar el episodio de «demencial»: «Recuerdo estar en el Ayuntamiento en un pleno. Hubo una manifestación y alguien tiró una piedra enorme al balcón, que nos cayó allí en medio».

Otra de esas iniciativas significativas en estos 35 años de historia fue, según relata Peñalosa, cuando pelearon por que el Convento de Santa Cruz no se destinase a una universidad privada (como finalmente ocurrió, dado que allí se encuentran hoy las instalaciones de IE University) sino a la ampliación de la universidad pública. Tampoco se olvida de las actividades que han llevado a cabo en materia de ordenación del tráfico y movilidad en Segovia, como la implantación de la zona ORA («incluso antes que en Valladolid»), la mejora del transporte público mediante el billete gratuito para pensionistas, la lucha por cortar el tráfico bajo el Acueducto (algo que consiguió después Ramón Escobar, del PP) y la defensa de la apertura de la calle Coronel Rexach. «Siempre hemos estado a favor de proyectos importantes para Segovia», resume.