Una temporada a contracorriente

De los 3.060 minutos de tiempo reglamentario disputados en las 34 jornadas completadas hasta la fecha en el grupo I de Primera RFEF, la Segoviana ha ido por delante en 438 de ellos, apenas un 14,3%, y se ha visto por detrás en 1.085, un 35,4%. La estadística no incluye los de descuento y parte de que el marcador que más minutos consume en un partido de fútbol es el empate, tanto por ser el resultado con el que se inicia como porque es una transición inevitable entre remontadas. En esencia, la mitad del tiempo de juego de los azulgranas esta temporada ha transcurrido con el electrónico en tablas. Pero el tiempo que ha pasado persiguiendo resultado ha sido dos veces y media más del que ha disfrutado de la ventaja.

Quitando los tres empates a cero ante Ourense, Sestao y Unionistas, marcadores que nunca se movieron, la Segoviana se ha visto por detrás en 23 de las 34 jornadas disputadas y ha tenido ventaja en 14. Hubo partidos en los que se dieron en algún momento los tres resultados: las derrotas ante Celta Fortuna (1-3) y Osasuna Promesas (3-2), los empates ante Ponferradina (2-2) y Tarazona (2-2) y las victorias ante el Andorra (3-2) y la Cultural (2-3), los únicos partidos en que terminó llevándose los tres puntos después de verse perdiendo. Los otros dos de esta muestra los igualó en el descuento. También fue por detrás ante Barça Atlètic, Unionistas y Zamora, partidos que terminaron en empate y que pudieron ser victorias por el volumen de ocasiones en el tramo final.

El cambio de año ha agudizado la tendencia negativa. La Segoviana ha pasado de verse por detrás en el marcador 404 minutos en las 18 jornadas de 2024 a estar 681 minutos en las 16 disputadas desde enero, es decir, el 47,2%, el resultado que ha consumido la mayor parte de su tiempo de juego, relegando esa lógica de que el empate es lo que más batería agota en los partidos. No se puso por delante en un encuentro hasta el 0-1 en Lezama ante el Bilbao Athletic, su noveno compromiso de 2025. Solo ha mandado en otras cuatro jornadas: los 50 minutos que aventajó a la Cultural antes de que el líder igualara en el descuento, los cuatro que mandó en el empate ante el Amorebieta, los 18 que dominó al Celta Fortuna antes de la remontada viguesa y los 88 que sobrevivió ante el Lugo tras el tempranero gol de Fer Llorente. Cinco partidos con ventaja para solo dos victorias. Mientras, solo evitó la derrota en dos de los once partidos que fue perdiendo: las remontadas incompletas en casa del Barça B (2-2) y el domingo ante el Barakaldo (1-1). Una sangría evidente, pues ha pasado más del triple de tiempo por detrás en el electrónico (681 minutos) que al frente (185).

El epicentro de las derrotas, siete en los ocho primeros partidos del año, no da consuelo estadístico. Los 74 minutos por detrás en Tarragona para caer 5-0; los 76 que persiguió sin éxito al Arentiero en la primera derrota en La Albuera; los 79 en Irún tras las expulsiones de Silva y Abel en los primeros 11 minutos; los 48 ante el Tarazona tras anotar los aragoneses el definitivo 0-1 antes del descanso; los 67 ante Osasuna Promesas, que siguió sumando goles hasta el 2-4 definitivo, o los 57 en Ponferrada, un partido roto tras un penalti y expulsión (4-0). Demasiado tiempo con el agua al cuello, máxime cuando el empate ya no es consuelo y solo queda ganar.