Susto en Trescasas por un incendio de pacas de paja a escasos 60 metros de las viviendas
Los bomberos de Segovia continuaban esta mañana con la extinción de las llamas, que se han declarado hacia las 6:30 horas y que hicieron que muchos vecinos salieran a la calle
El fuego declarado hacia las 6:30 horas de la mañana de este jueves en la localidad del alfoz segoviano de Trescasas ha sido «muy aparatoso», aunque por suerte no ha revestido gravedad en cuanto a tener que lamentar daños personales o materiales, suspira aliviado el alcalde, Borja Lavandera. Las llamas que se alzaban movidas al principio por la intensidad de las rachas de viento estaban demasiado cerca de algunas viviendas del núcleo urbano.
«Cuando se han dado cuenta los vecinos han salido rápidamente de sus casas», relata el regidor, con el «susto» de ver el fuego tan próximo. El incendio ha arrasado una finca de algo más de 2.000 metros cuadrados que usan unos ganaderos como especie de almacén para amontonar las pacas de paja. Había toneladas que han sido devoradas por el fuego, calcula Lavandera. Esta parcela se halla enclavada en el núcleo urbano de Trescasas, «a escasos 60 metros» de algunos hogares en su parte lateral.
«Si hubiera sido pasto, habría ardido más rápido», precisa el alcalde. Los bomberos de la capital han mandado tres dotaciones que desde que recibieron el aviso se han afanado en controlar y extinguir el incendio. Bien entrada la mañana, los equipos proseguían en estas tareas, asegura Borja Lavandera, quien intuye que por el volumen de paja y la superficie afectada las llamas pueden tardar en reducirse del todo.
Vecinos con calderos y «paca a paca»
«Por suerte, al estar en el casco urbano, hay cinco bocas de riego alrededor» de la finca donde ha tenido lugar el suceso, cuyas causas se investigan. Lavandera comenta que afortunadamente la rapidez de los propios vecinos a la hora de tratar de sofocar el incendio «paca a paca», con calderos y maquinaria particular, en los primeros momentos, y el posterior trabajo de los bomberos han permitido que no se tuviera que acordonar ninguna zona y que los residentes en las viviendas cercanas regresaran a su casas, aunque con el consiguiente susto y «miedo» de los primeros instantes al observar la cercanía de las llamas, insiste el regidor.
«No hay un origen claro porque no hay tendido eléctrico ni nada similar» que aparentemente pudiera haber prendido la paja. Así que, a las pocas horas de declararse y mientras prosiguen las labores de extinción, «no parece que haya sido accidental, aunque hay que esperar a las investigaciones», intuye Lavandera.
La finca rústica arrasada por las llamas está arrendada por unos ganaderos que la usan como una especie de almacenamiento al aire libre próximo a la nave donde tienen las reses. Hay temporadas que a lo mejor está más vacía, pero ahora acumulaba mucho material.