Sombrillas, toallas y balones de playa ante el Ayuntamiento de Santa María la Real de Nieva para pedir la piscina

Ataviados con sombrillas, toallas, balones de playa y todo tipo de utensilios para el baño, los vecinos 'tomaron' los aledaños del Ayuntamiento en una protesta en la que no faltó el buen humor. Al grito de «Piluca, vecina, abre la piscina» en referencia a la alcaldesa, los vecinos mantuvieron en todo momento las distancias de seguridad, además de usar mascarillas. «No somos patos, pero queremos estar en el agua», decía una de las pancartas de los niños y adolescentes que con sus aplausos y cánticos hicieron más llevadera esta concentración vecinal a pleno sol y en las horas más calurosas del día.

«Ha habido bastante gente, más incluso de la que vamos a la piscina», señalaba una de las participantes que también forma parte del grupo de whatsapp que se ha abierto para coordinar las movilizaciones frente esta decisión del Ayuntamiento.

La recogida de firmas –que según los promotores, va bastante bien– se presentará este martes. En la documentación se pedirán por escrito las razones, y los argumentos que han llevado a la regidora a no reabrir la piscina. «El 'no porque no' no vale» comentaban los asistentes al simbólico acto. Los vecinos echan en falta también a los concejales de la oposición, a los que consideran «desaparecidos» en esta polémica.

El cierre de las piscinas sigue siendo el tema estrella en las conversaciones de los habitantes de Santa María, muchos de los cuales esperan que Ares cambie de opinión y permita que se abran las instalaciones, un hecho que ya ocurrió años atrás cuando tras otras protestas similares el alcalde de entonces, Eusebio García González, decidió finalmente abrir las piscinas en agosto. «No es ningún ataque personal contra la alcaldesa, pero ella ha tomado la decisión y ella debe rectificar, porque somos mucha la gente que se lo está pidiendo», concluyen los vecinos.