La protesta antimascarillas es como pedir que «se permita conducir borracho porque sancionarlo coarta tu libertad»

El doctor Estrada afirmó, en una entrevista difundida por el Colegio de Médicos de Segovia, que «hay una parte de la humanidad que es destructiva, antisocial y que apuestan por una involución que es detestable» .En su opinión, no se puede negar la pandemia y se mostró convencido de que ninguna de estas personas negacionistas «jamás se meterían en una UCI a trabajar sin EPIS ni mascarilla para tratar a estos pacientes».

El presidente de Socalpar sostuvo que lograr el equilibrio entre la reapertura económica y la prevención sanitaria pasa por cumplir las normas higiénico-sanitarias y por la responsabilidad social e insistió en que estamos mejor preparados para combatir estos rebrotes debido al mayor conocimiento de la enfermedad y a las adaptaciones y reformas llevadas a cabo en los hospitales.

«Se están llevando a cabo obras de ampliación de urgencias y de UCI, con dobles circuitos y otras medidas como las PCR, que no estaban disponibles en nuestro hospital en el comienzo de la pandemia y que ahora facilitan el trabajo. Estamos haciendo bien las cosas, razonablemente bien», declaró, el problema es que pasa es que «sigue habiendo contagios y hay que mantener la prudencia».

El mensaje, desde la Sociedad Castellanoleonesa de Patología Respiratoria, es claro para cumplir con las normas y mucho sentido común. «Higiene y lavado frecuente de manos, uso de mascarillas, distancia social, evitar aglomeraciones y mucha precaución y responsabilidad», resumió, ya que no se puede bajar la vigilancia ahora, pero tampoco se puede transmitir miedo o evitar desplazamientos de la vida cotidiana. «El virus no se ha ido y probablemente no se vaya nunca, por lo que aprender a convivir con ello será clave», sentenció.

En cuanto, a los rastreadores remarcó que son figuras esenciales para evitar poner coto al crecimiento de la enfermedad y evitar que proliferen más rebrotes porque están identificando casos a menudo asintomáticos que podrían dar muchos contagios sin saberse. «Se necesita mucha gente, eso sí, porque el nivel de contagio es muy grande, pero creo que hay un esfuerzo importante por parte de la administración para llevarlo a cabo», dijo el doctor Estrada.

Además, añadió que es probable que se tenga que formar a otras personas ajenas al ámbito sanitario, porque no cabe duda de que cuanto mayor sea el número de rastreadores, más eficaz es la labor de contención.

El vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de Segovia recalcó que hablar de las secuelas de la COVID-19, es muy importante porque con cerca de 900 ingresados que tuvieron neumonías, exige un seguimiento y evaluar cuáles son los daños que se tienen en ese momento y el tipo de seguimiento, en función de la gravedad, de la persistencia de los síntomas, de las secuelas u otros criterios que se han de barajar.

«Para los neumólogos es fundamental la medición de la capacidad pulmonar porque estas enfermedades pueden dejar secuelas. Hay que supervisarlo con dedicación repitiendo los estudios periódicamente», detalló. En su opinión, no será un porcentaje muy alto las personas que tenga secuelas permanentes aunque sí a largo plazo en forma de fibrosis u otros problemas. «No me atrevería a decir o cuantificar, pero habrá que seguir estudiando y realizando seguimiento de estos pacientes durante el tiempo en que persistan los síntomas o las alteraciones», declaró.

Los neumólogos y las enfermeras de Neumología tuvieron que reorganizarse para abordar el tratamiento y estudio de neumonías «bastante severas», que derivaron «en insuficiencias respiratorias, para las que el oxígeno y el tratamiento habitual no era suficiente». De ahí, argumentó el doctor Estrada, que la ventilación mecánica no invasiva, alto flujo o la CPAP fueran protagonistas estos meses. Igualmente fue fundamental, la coordinación con otras áreas como medicina interna, anestesia y UVI.