Seis niños de la escuela rural de Pinarejos recuperan las hacenderas

«La innovación surge donde hay problemas y en el entorno rural los pequeños municipios tienen muchos problemas a los que dan respuesta de formas diferentes, pero que son útiles para otros que tienen el mismo problema», subrayó Barrero, quien apostilló a esta declaración que «debemos de entender también que las grandes ciudades pueden importar esta sabiduría que se produce de manera más intuitiva que planificada, y este es el objetivo de la jornada».

La Fundación Cotec ha mantenido una relación intensa con la provincia de Segovia en los dos últimos años, que ha culminado con la incorporación de la Diputación en el patronato de la institución, y por ahora es la única integrada.

También ha llegado a buen puerto el proyecto iniciado hace año y medio en Pinarejos, una población de 173 habitantes donde, explicó Jorge Barrero, «está ocurriendo algo muy interesante, que los seis niños de la escuela rural están recuperando una tradición de trabajos comunales, las hacenderas que se unían antiguamente de forma voluntaria para resolver problemas mediante trabajos de utilidad común en los que trabajaba todo el pueblo.

«En este caso son los niños los que han impulsado una hacendera, han compartido una idea con el alcalde y han movilizado al pueblo para hacerla posible. Nosotros creemos que la escuela rural es un ejemplo maravilloso de como la escuela rural es un motor para cambiar las cosas, y el documental tiene como objetivo difundir esta buena práctica». Es un ejemplo de que la innovación de los pueblos pequeños, donde vive la mitad de la población de España, puede llegar a las ciudades, explicó Barrero.