Segovia acusa la falta de hielo en pleno agosto y con fiestas a la vista
Hacer acopio de bolsas o llamar a varios proveedores son algunas de las fórmulas para paliar una escasez que no se nota en la hostelería
BLANCA MARTÍN HUERTA
Segovia
Sábado, 13 de agosto 2022, 12:50
'No hay hielo', dicen los carteles colgados en algunos supermercados. Desde hace dos semanas, escasea el suministro en la provincia y parece que en el inminente puente de la Asunción continuará la carencia. La falta de este producto coincide con los coletazos de un verano harto caluroso y en un época en la que el calendario prácticamente está pintado de rojo festivo por las celebraciones que estallan en los pueblos. A la escasez en los lineales, se suma el racionamiento que practican los fabricantes en los pedidos para no dejar ningún cliente sin satisfacer su demanda. «No hay hielo, no sirven; y si sirven, es la mitad o la cuarta parte», asegura Elisabeth, propietaria de Burbujas, comercio de alimentación en el centro de la capital segoviana. Afirma que la falta de abastecimiento está haciendo mella y añade que consiguen las preciada mercancía congelada con cuentagotas porque les dan cinco, diez bolsas o a veces ni siquiera les llega el pedido. «Hemos tenido que recurrir a muchas empresas para comprar lo mismo de siempre», reconoce la comerciante.
En la provincia, baste el botón de muestra de Collado Hermoso. La localidad está a punto de vivir sus fiestas, que coinciden con el penúltimo fin de semana de este mes. Los peñistas aseguran que ven complicado aprovisionarse de la cantidad de hielo necesaria para refrescar las conmemoraciones. Llevan haciendo acopio un par de días, cuando en pasadas ediciones no había hecho falta tanta anticipación e incluso lo compraban la misma semana de fiestas. «La idea es ir comprando bolsas tanto en la gasolinera como en los pequeños supermercados que hay en Segovia», comenta Andrea, una de las peñistas del municipio. La idea es almacenar la mercancía poco a poco y han buscado sitios a los que nunca hubieran recurrir. «Incluso fuimos a buscar al frutero del pueblo a ver si tenía alguna bolsa de hielo», confiesa la joven. No hubo suerte. «Estamos un poco a la desesperada, llamamos a la gasolinera, no hay hielo; vamos a comprar a los supermercados, no hay hielo...», incide. Este año, su grupo ha optado por comprar los preciados cubitos a los bares o restaurantes que lo fabrican «Es la única manera», dice Andrea.
«Como con el aceite»
En un Mercadona de la capital arrastran la falta de suministro desde hace más de una semana. El supermercado ha llegado a quedarse sin bolsas tres o cuatro días seguidos. Tienen la norma de no dejar comprar más de un paquete, cinco bolsas, por cliente. «Están haciendo lo mismo que cuando lo del aceite», compara la empleada la fiebre actual con la que se desató cuando faltaba el oro líquido en los estantes de las grandes superficies.
«Desde hace dos semanas que no recibo nada de mercancía», declara Mariano, propietario Hielos Chavida, empresa que fabrica y recibe hielo para luego venderlo. Durante estas jornadas de carestía se las arregla con 150 bolsas que produce al día, pero insiste en aclarar en que no recibe nada de su proveedor. Lo que ha sacado estos días lo tiene comprometido. «Todo lo que saco lo tengo vendido, pero no puedo atender a toda la gente, ese es el problema. El que llega a tiempo coge y el que no, pues nada», comenta con cierta resignación.
Mariano lamenta los enfados de la gente a la que no puede servir, pero no da abasto. En un futuro cercano no sabe si podrá suministrar más de esas 150 bolsas de hielo, pero espera que le avisen de que podrá contar con más la semana que viene. Cree que la falta de hielos se debe al encarecimiento de la luz y que las fábricas no han actuado a tiempo. «Les ha pillado el toro».
Fabricación propia
Por otro lado, en el restaurante Orly de la capital aseveran que no tiene problema de abastecimiento. Sus proveedores les dijeron que iban a tener toda la mercancía que necesitaran. «A la gran mayoría de establecimientos no nos afecta el desabastecimiento de hielos, sino todo lo contrario», confirma Jesús Castellanos, presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse).
«Más del 90% de los establecimientos producen su propio hielo con las máquinas», apunta el responsable del sector. Quienes fracasan en su intento de hacerse con el producto en gasolineras o supermercados acude a bares y restaurantes. Castellanos matiza que «no nos dedicamos a eso, ni tenemos volumen para venderlo». En cuanto al 10% restante dice que en general los suministradores de hielo que hay en Segovia a día de hoy les siguen proveyendo. «Es un problema que creo que se está dando más en las grandes superficies», apostilla el presidente de Hotuse.
En Segovia, generalmente la hostelería ha dispuesto de máquina para fabricar cubitos. El representante del sector reconoce que se habían planteado cambiar este método porque si lo encargaban salía más barato, pero esa idea sigue en el aire. Por una parte, ha subido el precio del hielo suministrado y, por otra, el de la luz para producirlo. Así que ahora siguen usando sus recursos a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión