La romería de Bernardos estrenará este año el sello de Bien de Interés Cultural
La Diputación aprueba por unanimidad la declaración para la subida de la Virgen de Castillo, que se celebra cada diez años
La Diputación de Segovia ha declarado por unanimidad que la popular subida de la Virgen del Castillo del municipio de Bernardos sea manifestación de Interés Cultural Provincial. Todos los grupos con representación en la institución han votado a favor de este reconocimiento para esta singular festividad. La romería tiene la particularidad de que tiene lugar cada diez años.
Según ha destacado el vicepresidente de la Corporación provincial y diputado delegado de Cultura, José María Bravo, se trata de una cita que «incluso los hijos, nietos y descendientes del municipio, aunque ya no residan en él, esperan ese día como agua de mayo y el pueblo se llena». Prueba de ello es que la última subida, celebrada en 2010, tardó cerca de veinte horas en realizar el recorrido de tres kilómetros hasta la ermita.
Este año toca rememorar esta tradición, por lo que «era el mejor momento» de distinguir a esta fiesta con el marchamo de Bien de Interés Provincial con la finalidad que sea conocida en la provincia de Segovia, ha aseverado José María Bravo. La fervorosa subida tendrá lugar el 31 de mayo, fecha en la que la Virgen del Castillo, patrona de Bernardos, será trasladada en procesión multitudinaria hasta la ermita de la localidad. Todo el pueblo se engalana con vistosos arcos elaborados con más de 100.000 flores, que colocados en el recorrido del cortejo, marcan los lugares en los que los danzantes del Grupo de Paloteo de Bernardos ejecutan espectaculares bailes en honor a su patrona, para los que han estado ensayando los últimos diez años.
La Virgen del Castillo será llevada de vuelta a la iglesia parroquial en una procesión nocturna que es de las de mayor duración de España. Todo el ritual se alarga durante tres días de devoción en los que el pueblo y visitantes le rendirán homenaje a la patrona en una tradición que se celebra desde 1806. El fervor, la diversión y la emoción de miles de personas se concentrarán una vez más, diez años después de la última romería, en este cerro cargado de historia, informa Europa Press.
Antiguamente, la Virgen se sacaba en procesión para pedir una buena cosecha, porque el tiempo era malo o por una epidemia. Ahora, aunque se ha convertido en una cita popular, no ha perdido su fondo religioso porque mantiene las expresiones de devoción. Además, posee muchas connotaciones culturales que la convierten en una fiesta cuyo motivo es «tradición pura y dura, además de muy castellana», indican fuentes del Ayuntamiento.