Los pueblos segovianos llaman al autoconfinamiento

Ante el aumento de los casos de coronavirus de las últimas semanas, algunas poblaciones de la provincia de Segovia piden a sus vecinos que se autoconfinen de manera voluntaria y que reduzcan sus contactos. La consejera de Salud de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ya hizo esta propuesta el pasado 21 de enero y se mostró tajante al declarar que los ciudadanos deberían salir de casa «solo cuando sea imprescindible».

Valverde del Majano, Abades o Santa María la Real de Nieva son algunas de las localidades que se han sumado a este llamamiento. En Valverde del Majano hay actualmente diez personas contagiadas de covid-19 de una población que ronda los 1.100 habitantes. Su alcalde, Javier Lucía, cree que este brote se ha producido «a raíz de las navidades, como en todos los sitios». El Ayuntamiento explica que, aunque no han empleado la palabra 'autoconfinamiento' como tal en sus comunicados, sí llevan un tiempo aconsejando a la gente que «salga lo mínimo» a través de las redes sociales.

En la página web del Consistorio, Lucía solicita claramente a los ciudadanos que reduzcan sus contactos y salidas. «Os tengo que pedir expresamente que no salgáis de casa salvo para lo estrictamente necesario, evitando por todos los medios las visitas a familiares y amigos», decía el 15 de enero.

Para hacer frente a este brote, en Valverde no se han tomado medidas extraordinarias porque ya se habían limitado las actividades anteriormente. «Nosotros teníamos todo cerrado ya. Este año no habíamos iniciado ningún tipo de actividad», subraya el alcalde. Cuenta que no hay extraescolares en los colegios ni actos en los centros municipales. Los parques infantiles tampoco los han llegado abrir después de verano y las escuelas deportivas permanecen cerradas. «Siempre hemos sido bastante prudentes», afirma Lucía, quien confirma que hay algunas excepciones a las restricciones en la actividad de los ciudadanos, como las clases particulares de música de la escuela municipal y el grupo de 'running' (al aire libre y en grupos reducidos).

Según el alcalde, los vecinos «se están comportando» y añade que a las 20:00 horas ya no hay nadie por la calle debido al toque de queda. «La gente no está saliendo, se está viendo menos gente incluso en el horario de la compra», concluye. Ana Becerril, copropietaria de la Farmacia Valverde, coincide en que «la gente está en casa» y piensa que los ciudadanos en general «son obedientes».

En Santa María la Real de Nieva también se apeló a la responsabilidad y la colaboración vecinal hace semanas. El pasado día 14 cuando se conoció un rebrote de coronavirus en la localidad, el Ayuntamiento publicó en las redes sociales un comunicado para recordar la importancia de seguir las recomendaciones sanitarias. La alcaldesa, Pilar Ares, confirma que entonces el ayuntamiento decidió cerrar el centro cultural y suspender las actividades sociales de la Diputación para frenar los contagios, unas medidas que asegura que se mantendrán durante otros quince días. Además, los bares están cerrados dado que las bajas temperaturas hacen que a los propietarios no les compense abrir las terrazas, por lo que no hay demasiada gente por la calle. «Salvo los martes, que sigue habiendo mercado en la plaza, no se ve movimiento prácticamente», declara Ares.

Uno de los últimos municipios en sumarse a la petición de confinamiento voluntario ha sido Abades, que también ha aconsejado a sus 857 vecinos que limiten sus movimientos dado que 16 de ellos han dado positivo en las últimas semanas. «En cuatro o cinco días pasamos de tener cinco casos a dieciséis. Nos pareció un salto alarmante», declara la alcaldesa Magdalena Rodríguez. Por eso, el pasado 22 de enero, el Ayuntamiento emitió un bando municipal en el que proponía un autoconfinamiento de la población «como medida de choque para paliar el aumento de casos», algo que, según Rodríguez, les ha hecho mantenerse «estables» en cuanto a nuevos contagios. Los parques infantiles están precintados y los edificios municipales, sin actividad, excepto el Ayuntamiento, para el que se requiere cita previa.

«Creo que la medida ha sido muy bien acogida, mucha gente nos ha llamado diciendo que les parece bien y que, dentro de lo posible, tratarán de salir a lo imprescindible», explica la alcaldesa. Uno de los vecinos de la localidad, Antonio Puente, también ve correcta esta recomendación del consistorio. «Todo lo que se haga para favorecer que no se extienda la pandemia, mejor será», comenta. Su negocio, dedicado al mantenimiento de maquinaria agrícola, sigue abierto, pero cree que hay menos personas por la calle debido a que los bares están cerrados. «No hay mucho movimiento. Si pasas por la plaza se ve poca gente», afirma.

La alcaldesa, además, subraya que «no es justo que la gente se reúna de manera privada en casas» mientras el sector hostelero está cerrado. «No me parece bien que se cierre la hotelería, los gimnasios y los centros comerciales, pero ya que se ha tomado esta decisión desde el gobierno regional, debemos tener movimientos restringidos», concluye.