La Policía Local ya vigila el tráfico junto al Acueducto a través de nueve cámaras
El nuevo sistema permite detectar y sancionar infracciones de circulación junto al monumento
La Policía Local de Segovia ya controla el tráfico en el entorno del Acueducto a través de cámaras de videovigilancia. La medida, perseguida desde hace años por el Ayuntamiento de la ciudad, se ha convertido por fin en realidad con la instalación de nueve cámaras y y cuatro radio enlaces en las proximidades de la parte central del monumento, en los puntos que se considera pueden captar más infracciones circulatorias en las proximidades de los arcos centrales del monumento, en la zona comprendida entre la plaza de Día Sanz y la subida al Postigo del Consuelo.
La concejalía de Patrimonio Histórico, en coordinación con el área de informática del Ayuntamiento y la Policía Local, instaló este mediodía las cámaras en la plaza de Santa Columba, la plaza de Artillería, la plaza del Azoguejo, la calle Ochoa Ondategui y en la plaza de Día Sanz, también en las inmediaciones de la Academia de Artillería tras recibir a finales de 2019 la autorización de la institución militar para su instalación. Tanto las cámaras como los radio enlaces (aparatos que sirven para amplificar la señal de las cámaras hasta un punto concreto desde el que poder enviar las imágenes a la Policía Local) se han colocado sobre los elementos de alumbrado público y ornamental ya existentes en la zona para tratar de minimizar, en la medida de lo posible, el impacto visual. Entre el viernes y el sábado estaba previsto que la Policía Local comenzase a recibir las imágenes.
Sin planes inmediatos para alejar el tráfico
La medida, recuerda Claudia de Santos, figura en el programa electoral del PSOE y por lo tanto se prevé realizar durante el mandato, pero en la actualidad no hay planes inmediatos para aumentar la peatonal en el entorno del Acueducto y alejar aún más el tráfico rodado del monumento. «Las posibilidades son muchas. Las más sencillas acaban en un punto porque a partir de ahí son remodelaciones de toda la zona, pero todavía quedan de las sencillas por realizar», apunta.
«El objetivo de las cámaras es regular y controlar el tráfico en el entorno del Acueducto», explica la concejala de Tráfico, Claudia de Santos. Pero no solo se trata de comprobar si hay vehículos no autorizados que cruzan por debajo de los arcos (tan solo pueden hacerlo desde 1992 los vehículos de emergencia), sino que permitirá controlar la circulación en el entorno del monumento para y comprobar si hay infracciones, por ejemplo, durante los periodos de carga y descarga en los establecimientos hosteleros cercanos.
Los infractores de la ordenanza de circulación que sean 'pillados' por las nuevas cámaras tendrán su correspondiente sanción, aunque la Policía Local no esté presente físicamente en el lugar de la irregularidad cometida. «Las cámaras se utilizarán para captar conductas que puedan ser delictivas», indica De Santos. Las imágenes, de hecho, servirán como prueba de la infracción.
La responsable de Tráfico apunta que con las cámaras instaladas, junto a las colocadas hace un año en la calle San Juan, se completa toda la videovigilancia en el entorno del Acueducto. No está previsto que se coloquen nuevas ni en las proximidades del monumento ni en otros puntos de la ciudad para controlar el tráfico. Al menos, no hasta que el Ayuntamiento comience con nuevas restricciones de circulación de vehículos en el recinto amurallado, para las cuales sí sería necesario instalar nuevas cámaras que permitan un control de los accesos al casco histórico.
Más de una veintena
El entorno del bimilenario monumento no es el único punto de la ciudad que cuenta con cámaras de videovigilancia para controlar el tráfico en la zona. La Policía Local de Segovia, según su intendente jefe Julio Rodríguez Fuentetaja, cuenta con más de una veintena repartidos por los puntos más problemáticos de la ciudad. Si además se cuentan las instaladas en edificios y aparcamientos municipales, la Policía Local cuenta con más de medio centenar, aunque en este caso no sirven para controlar el tráfico.
Los accesos a la Plaza Mayor disponen desde hace años de un sistema de videovigilancia OCR que detecta de forma automática las matrículas de los coches que acceden y, tras cruzarlas con una base de datos en la que figuran los vehículos autorizados, sanciona a los infractores. También hay cámaras instaladas en los accesos a la Calle Real para controlar la entrada y salida de vehículos que realizan carga y descarga en sus establecimientos que permiten sancionar a los pocos infractores (hay una o dos multas por este motivo a la semana).
En otros puntos también hay cámaras aunque su función no es controlar el acceso de vehículos a determinadas calles, sino comprobar en tiempo real la densidad del tráfico. Es el caso del paseo Ezequiel González, con una cámara junto a la estación de autobuses; los accesos al polígono de Hontoria, con cuatro cámaras que se instalaron para tratar de disminuir los robos; o el vial de acceso a la estación del AVE.
Ninguna de las más de veinte cámaras que gestiona Policía Local sirve para controlar la velocidad de los vehículos, la principal preocupación de los conductores según Rodríguez Fuentetaja. Para su control hace años se probó un semáforo de punto rojo (detecta y graba los vehículos que se los saltan), pero su instalación definitiva está aparcada por el momento por la concejalía de Tráfico. No obstante, la Policía Local adquirió recientemente un radar móvil que, tras un cursillo de formación que tendrá lugar el día 27, empezará a ser colocado en las calles de la ciudad con mayores infracciones de velocidad.
