Los pescadores piden una mejora de la calidad del tramo urbano del Eresma
Creen que la declaración de aguas trucheras de esta parte del río que estudia Medio Ambiente sería una forma de «privatizar el agua»
A petición del Ayuntamiento de Segovia, el Servicio Territorial de Medio Ambiente ha tramitado la propuesta para declarar el tramo urbano del río Eresma en Segovia capital, aguas abajo de la presa de Batanes, como aguas trucheras. En este momento la Dirección General de Medio Natural está evaluando esta posibilidad, según informa la Delegación Territorial de la Junta. Esta declaración del tramo del Eresma como aguas trucheras la solicitó el concejal de IU, Ángel Galindo, mediante una moción que fue aprobada por el pleno del Ayuntamiento. En resumen, supondría establecer más restricciones para la pesca de la trucha común en esta parte del río, tanto por el calendario hábil para hacerlo como por la utilización de determinados aparejos.
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Tiendas de aparejos en declive y cerradas
Apunta Luis San Miguel que todas las dificultades para practicar la pesca como consecuencia de «un buenismo proteccionista» están causando una disminución paulatina del número de licencias y un declive progresivo de las tiendas especializadas en aparejos. Por un lado, dice, «el pescador de trucha está desanimado y prácticamente ha desaparecido». Por otro, «las tiendas de la provincia de Segovia que tenían sección de pesca han ido quitándola porque no tienen clientes». Ha ocurrido en la provincia, en San Rafael, Cuéllar o nava de la Asunción, y también en Segovia capital, donde «entre los que han cerrado y los que han suprimido la sección de pesca podemos contar nueve establecimientos desde 2012». En la ciudad, indica, solo quedan tres.
Los pescadores, sin embargo, no están contentos con esta posible declaración. Piensan que es «una forma más de privatizar el agua» y consideran que «el Ayuntamiento tendría que preocuparse más de que el agua del río esté en buenas condiciones». Lo dice el presidente de la Asociación de Amigos de la Pesca y la Caza San Frutos, Luis San Miguel, quien declara que este tramo del río Eresma entre la presa de Batanes y la depuradora de aguas residuales (EDAR) de Tejadilla «es el único sitio que quedaba sin la declaración».
Añade que «es posible que esta parte del Eresma sean las aguas trucheras más contaminadas, sucias y malolientes quizá de toda España». A su juicio, «que haya aquí truchas es prácticamente un milagro, después de ver los vertidos constantes que hay en el río».
Habla San Miguel de momentos puntuales, de los vertidos de la Edar del Real Sitio de San Ildefonso al Eresma en verano y de los «colectores que existen aquí, donde muchas veces los pescadores encuentran y recogen truchas y otros peces muertos en cuanto hay una tormenta».
Explica Luis San Miguel que esto ocurre desde San Lorenzo en adelante, hasta aguas abajo de La Fuencisla, siempre que hay una tormenta de cierta intensidad, y «también cuando se avería la depuradora de Segovia pasa lo mismo aguas abajo de Tejadilla».
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Dice que presidente de esta asociación que «a los pescadores nos gustaría mucho poder presumir de la calidad de las aguas trucheras en el tramo de Segovia del Eresma, que sean limpias y se vea el fondo como en las de Valsaín o en el ríoMoros en La Panera de El Espinar», pero subraya que no es el caso y que la limitación de la pesca que supone declarar aguas trucheras en esta parte del río es «una forma de privatizar el agua». Opina San Miguel que «lo que han hecho la Consejería de Medio Ambiente y otras administraciones es privatizar los ríos, y con la excusa de proteger la trucha común se han quitado de en medio a los pescadores, porque ahora el que quiera pescarla tiene que ir a cotos de pago».
Pero incluso eso es una traba, porque requiere un permiso especial y solicitarlo con antelación. También acuden a lugares como el Pontón Alto o el ríoMoros en San Rafael, a las llamadas Áreas de Aguas en Régimen Especial Controlado (AREC) que «antes eran residuales porque nadie iba».
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La declaración de aguas trucheras (en la actualidad vigente para el tramo aguas arriba de la presa de Batanes) supondrá limitar al periodo del 16 de marzo al 31 de julio la pesca de la trucha (ahora es todo el año), y siempre bajo la modalidad de sin muerte, por lo que los ejemplares que se obtengan han de devolverse al río. Cada pescador podrá utilizar una sola caña y solo es posible utilizar mosca artificial, cucharilla de un solo anzuelo u otros cebos de pez artificial con un único anzuelo.
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