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Los voluntarios controlan que los caminantes marchen agrupados por Vía Roma. A. de Torre
Más de 300 personas apoyan la caminata solidaria de San Lorenzo

Más de 300 personas apoyan la caminata solidaria de San Lorenzo

El proyecto cumple 18 años en la tarea de escolarizar a niños de la calle en Caracas y extiende su acción a Zimbabue y Haití

miguel ángel lópez

Segovia

Jueves, 2 de mayo 2019, 11:43

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En Caracas, en la ladera donde está la misión de La Pradera, «un euro es mucho dinero». Ignacio Morales, del grupo de acción misionera de la parroquia de San Lorenzo y uno de los organizadores de la caminata solidaria, asegura que en la capital venezolana una inflación galopante ha hecho que crezca la miseria en proporción inversa a la caída del valor del dinero. Si la misión de aquel lugar ha necesitado años atrás cada euro que llegaba desde Segovia, este es aún más necesaria la ayuda, y hasta perentoria. La caminata cumple este año dieciocho con el mismo fin: educar y alimentar a niños de la calle de esta parte de Caracas. Aunque en las últimas convocatorias el fin solidario se ha extendido y tiene el punto de mira en otros dos países, en Haití y Zimbabue.

Más de 300 personas hicieron su inscripción en la carpa instalada frente al atrio de San Lorenzo para participar en la marcha, que partió poco después de las diez y media de la plaza del arrabal segoviano para recorrer el barrio y sus alrededores. Diez kilómetros de ejercicio solidario que pasaron por El Sotillo, La Lastrilla y Zamarramala para regresar a San Lorenzo.

El objetivo siempre se cumple: obtener fondos para los proyectos que desarrolla el grupo de acción misionera de la parroquia con las misiones en los países en desarrollo, de acuerdo con la iniciativa que puso en marcha hace 18 años en Caracas, pero diversificado en esta edición también para que llegue la ayuda a Dete, en Zimbabue, y a Haití, dos países también golpeados por los fenómenos naturales, la corrupción, la pobreza y la ausencia de cobertura social.

En Caracas, en la misión de La Pradera, el proyecto recoge cada año entre ochenta y cien niños de las favelas para darles educación y alimentos, porque si no tienen qué comer siguen buscando el sustento en la calle. Comentó Morales que el propósito de este trabajo es introducirles en el sistema educativo público de Venezuela, para lo que es imprescindible darles una educación básica y también inscribirles en los registros oficiales, pues hasta entonces «estos niños no existen». Y la satisfacción del grupo de la parroquia de San Lorenzo es, destacó, «que ya tenemos alumnos que han terminado los estudios universitarios».

Otra parte de la ayuda irá para Zimbabue. Para las personas mayores de la república africana, que son abandonadas cuando «dejan de ser productivas y solo son consumidores». Allí, en Dete, hay otra misión que recoge a los ancianos para «darles un sitio donde dormir y para comer» porque no hay pensiones y en el país, castigado por inundaciones y hambruna, «la gente que no tiene lo básico para ellos mismos, les abandona», explicó Morales.

El tercer destino al que irá la solidaridad de los segovianos es Puerto Príncipe, en Haití, el país más pobre de América, azotado por terremotos, huracanes, inundaciones y una elevada corrupción. Comentó Ignacio Morales que en la nación caribeña la misión recibirá la ayuda para tres proyectos, «para los niños de la calle que recoge, para formación de personas adultas en la herrería que se ha montado, donde trabajan el hierro para que tengan una oportunidad, y se ha montado también una panadería, para enseñar a hacer pan y para distribuirlo, y también una sastrería». El objetivo es que los haitianos «vayan resurgiendo».

De mano en mano

Las inscripciones en la caminata continuaban cuando ya se ponía en marcha el grupo, formado por gente de todas las edades para caminar detrás de los dulzaineros que animaron el recorrido y de la pancarta que explicaba el llamamiento: «Sé solidario, ponte en camino». Cada participante aportó la cantidad que pudo o estimó conveniente, e Ignacio Morales garantizó que «todo el dinero llegará a su destino».

«Hay o ha habido misioneros segovianos en cada proyecto, de manera cada euro va de mano a mano, no hay intermediarios, y el cien por cien de lo que se les da repercute de forma directa en las acciones emprendidas». Es la línea iniciada en Caracas por Chon, en Haití por Natividad Ruiz y por Isaías en Mozambique.

El epílogo será este domingo, de nuevo en la plaza de San Lorenzo. El rastrillo solidario recaudará más fondos con la venta de artículos donados por entidades y empresas, dulces, alimentos y artesanía, y con juegos para entretener a los pequeños.

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