Borrar
Socorro Caro, viuda de Félix Herrero, y Rafael Manrique, con el llamador que simboliza el Premio San Alfonso Rodríguez. Antonio Tanarro
Los valores de la vida cotidiana se llevan el Premio San Alfonso Rodríguez

Los valores de la vida cotidiana se llevan el Premio San Alfonso Rodríguez

Reconoce a Félix Herrero y Rafael Manrique con la entrega de los primeros galardones que tienen el nombre del jesuita segoviano

Miguel Ángel López

Segovia

Domingo, 29 de octubre 2017, 21:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Voces blancas, acopladas, hermosas. Y muy jóvenes, infantiles y adolescentes. Voces de la Escolanía de Segovia, disciplinadas en un repertorio escogido para un concierto especial por Marisa Martín, que dirigió con maestría este conjunto vocal para cerrar la jornada final del cuarto centenario de la muerte de San Alfonso Rodríguez. Este domingo, en la iglesia del Seminario, los treinta niños interpretaron catorce piezas de música religiosa, la mitad nuevas en el repertorio del coro, de compositores israelíes, americanos, africanos y españoles, casi todos del siglo XX.

El cuadro ‘La visión de San Alfonso Rodríguez’, del siglo XVIII, presidió el altar mayor de la iglesia. Ha sido restaurado por el Obispado, pero aún está abierta la cuestación popular para terminar de pagar el coste de la restauración, como indicó JuanCruz Arnanz, responsable ayer de introducir a los premiados y conducir el acto que, en realidad, no cerraba todo el programa del centenario, pues el próximo sábado (de nuevo a las ocho de la tarde en la sala capitular de la iglesia de San Justo) el jurista y folclorista Joaquín González ofrecerá su conferencia sobre ‘La Segovia que conoció San Alfonso Rodríguez’.

Además, Arnanz anunció la edición de un libro conmemorativo con el contenido del ciclo de conferencias y el concurso ‘Dibuja la Biblia’, que se extenderá todo el curso en los centros de enseñanza.

Esta última jornada dedicada al centenario del jesuita segoviano del siglo XVII, coetáneo de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa y canonizado en 1888, comenzó con una solemne misa en la Catedral, oficiada por el obispo de la Diócesis, César Franco, concelebrada por el provincial de los jesuitas y otros sacerdotes y retransmitida por La 2 de TVE. Fue por la tarde cuando culminó la jornada en la iglesia del Seminario con la entrega del I Premio San Alfonso Rodríguez.

Esta primera vez han sido dos las personas que la comisión del premio ha querido reconocer con esta distinción que entregará cada año la Diócesis en fechas cercanas a la festividad de san Alfonso Rodríguez, que se celebra el 31 de octubre. Ambos «encarnan en la sociedad actual los valores y virtudes» que mostró en vida el jesuita segoviano, destacó Juan Cruz Arnanz, y el reconocimiento es también una expresión de gratitud por su labor callada y sin pretender el protagonismo.

El premio es un llamador de bronce, que representa muy bien al santo segoviano, portero del colegio mallorquín de Montesión, que durante años respondía a las llamadas en la puerta con la frase «Ya voy señor».

Rafael Manrique ha abierto la iglesia de los Santos Justo y Pastor al público durante 39 años, y ha explicado a los visitantes cada rincón del templo y su historia; a él le entregó el llamador Jesús Isabel, presidente de la asociación que tiene el nombre del santo. El reconocimiento de Félix Herrero, entusiasta difusor de la figura de san Alfonso Rodríguez, se lo entregó Carmen García Vírseda, miembro de la comisión que decidió los premios, a su viuda y su hija, Socorro Caro y María José Herrero. Esta lo agradeció en nombre de su padre: «Hubiera sido un día pleno si él lo hubiera podido recoger en persona, pero estamos llenas de satisfacción porque su sueño se ha cumplido».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios