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Una clase de canto. A. Tanarro
El número de matriculados en el Conservatorio aumenta un 14% en tres años

El número de matriculados en el Conservatorio aumenta un 14% en tres años

Este curso están inscritos 519 alumnos en el conjunto de las 22 especialidades que imparte el centro

c.c.

Segovia

Martes, 23 de enero 2018, 14:41

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Segovia cuenta con un Conservatorio Profesional de Música desde 1981. Comenzó su andadura en el Palacio de Quintanar y no fue hasta 2003 cuando se trasladó a esta sede del barrio de Nueva Segovia, lo que implicó la mejora de los medios técnicos, pero también el crecimiento en número de alumnos y de docentes. De hecho, este curso ha logrado una de las cifras más altas con 519 alumnos matriculados en las 22 especialidades que ofrece el centro y que imparten 58 docentes este curso.

En el Elemental, ciclo compuesto por los cuatro primeros cursos, hay 297 alumnos, de los cuales 120 son hombres y 177 mujeres, mientras que en Profesional, formado por los seis niveles superiores de estos estudios, hay 222 alumnos, 112 son hombres 110 mujeres.

Carrasco considera positivo el incremento de estudiantes que está registrando la escuela en los últimos años, desde los 450 de 2014 hasta los cerca de 520 de la actualidad, lo que supone un crecimiento de un 14%. Un avance que atribuye a varios factores, entre ellos, «la importante labor de difusión de la actividad del centro» que llevan a cabo tanto el equipo docente como el directivo.

El nivel de los centros de formación musical en España todavía no es comparable al resto de Europa, según Carrasco. Sin embargo, reconoce que día a día se superan y cada vez hay más gente formada y preparada en este ámbito. También aumenta el número de grandes músicos españoles que tocan en orquestas internacionales o imparten clases por todo el mundo. «El trabajo de estos conservatorios profesionales es la base y son imprescindibles para el desarrollo de este arte», puntualiza Carrasco. Además, insiste en que las claves para superar estos estudios y llegar lejos en el mundo de la música son la paciencia, la motivación y el amor y la pasión por esta disciplina. Para contribuir a su fomento el equipo docente trata de conjugar en las aulas la parte más clásica con la más moderna e innovadora.

Retos

En cuanto a los retos de futuro, Carrasco señala la dotación e implantación de nuevas tecnologías que faciliten y mejoren la labor educativa, así como seguir ampliando el ratio de profesorado y alumnado con el fin de consolidar al Conservatorio Profesional de Segovia como un referente en el sector. La diversidad de alumnos tanto en edades como en procedencia es habitual en este Conservatorio, ya que al ser único de la provincia estudiantes de todos los puntos de Segovia y algunos de los pueblos de los alrededores se forman en este centro dependiente de la Junta de Castilla y León.

Las edades de los alumnos son variadas, aunque, según explica su director, la mayoría tienen entre ocho y dieciocho años. No obstante, hay en algunas especialidades como órgano y canto en las que existe un elevado número de alumnos entre los 20 y los 40 años.

El acordeón, el órgano, el oboe, el fagot, el violoncello, el saxofón o la tuba son algunas de las especialidades que se imparten, sin embargo, los instrumentos más demandados siguen siendo los más tradicionales y conocidos como el piano, el violín, la flauta o la guitarra.

También tiene cabida la música popular segoviana a través de uno de los instrumentos más típicos de la zona, la dulzaina. Este instrumento de viento de doble lengüeta tiene su origen en la Mesopotamia del 3000 a.C. y está muy arraigado al folclore castellano. Entradillas, revoladas, dianas, fandangos, paloteos o jotas son algunas de las piezas musicales de la tradición popular en las que la dulzaina tiene un gran protagonismo. No obstante, para la adjudicación de los instrumentos existen unas pruebas de acceso, que se convocan anualmente y que los interesados deben solicitar la primera quincena del mes de mayo. Tras el examen, se otorga a cada futuro alumno una nota, que es la que establece el orden de prioridad para elegir instrumento.

Los dos primeros años sólo tienen clase de instrumento, lenguaje musical y colectiva. A partir de tercero se suma la asignatura de coro y en la enseñanza Profesional, a la que también ingresa mediante prueba de acceso, comienzan a diversificarse las materias. En esta etapa, se introduce orquesta, piano complementario, música de cámara, historia de la música y armonía. Además los instrumentos no sinfónicos como guitarra, piano, acordeón y dulzaina tienen clase de conjunto.

Es una enseñanza compleja, en especial, en los niveles más avanzados. Además, al ser unos estudios complementarios, lo que implica que no son obligatorios, y tener una duración elevada tan solo el 7% de los que empiezan suelen obtener el título Profesional de Música que les habilita para dar clases en centros autorizados.

Conciertos didácticos

Este Conservatorio también se implica en actos de la ciudad como conciertos didácticos para colegios, jornadas de puertas abiertas o festivales arraigados como el de Música Diversa. Acuerdos como el establecido con la Fundación Don Juan de Borbón o con la Sociedad Filarmónica de Segovia incrementan el número de actividades. Además, los alumnos ofrecen conciertos en la calle o en el teatro Juan Bravo.

Por otra parte, se celebran dos semanas de música de cámara al año, a finales de enero y de mayo, una semana de música contemporánea, también en mayo, y este curso se ha incorporado, como novedad, una semana cultural que se llevará a cabo a finales del segundo trimestre. «Todas estas iniciativas tienen un doble objetivo, por un lado incentivar a los aprendices de músicos y por otro impulsar el carácter cultural que tiene Segovia», asegura.

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