El nuevo gerente de Asistencia Sanitaria propone el transporte a demanda en la Segovia rural

Este madrileño de cuna, quien fue hasta octubre jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital General, acumula casi tres decenios de experiencia en la sanidad segoviana, por lo que tampoco es un recién llegado. El día 3 de diciembre tiene previsto presentar al nuevo equipo directivo que le acompañará en este desafío. El reto que asume ha empezado agitado y algo convulso.

En el medio rural no se fían de los planes que la Consejería de Sanidad. Los pueblos piensan que perderán consultorios. En la provincia, la resurgida Plataforma de Acción Social por el Medio Rural, nacida en Ayllón, clama ya en contra de la clausura de centros. El temor existe y es palpable; pero Elizaga lanza un primer mensaje tranquilizador. Subraya que los centros de referencia para varios municipios mejorarán la asistencia y se compromete a complementarlo con transporte a demanda. Asimismo, el gerente se marca como objetivo la reducción de las listas de espera en las consultas sucesivas del complejo hospitalario.

«Es un tema especialmente conflictivo porque toca muchas sensibilidades», admite al hablar de la atención en un mundo rural marcado por la despoblación, el envejecimiento de los padrones y por la dispersión geográfica. No es sencillo. El galeno defiende el planteamiento que esbozó la consejera, Verónica Casado, y que desató la polémica y las protestas. Luego, al ver el revuelo causado, la titular autonómica matizó que se trataba de una experiencia piloto que iba a tener lugar en la comarca zamorana de Aliste.

Esa propuesta pasa de forma indefectible por la reordenación de la prestación de la medicina rural. «Es imprescindible porque ningún alcalde, por pequeño que sea su municipio, piensa que lo actual es perfecto», explica el responsable provincial.

Entre las medidas que sopesa la Administración regional –y que Jorge Elizaga asume como alternativas válidas sobre la mesa– está lamejora del transporte.Junto a la reorganización de consultorios, esta idea «es la otra pata» del plan. Para el gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia, la reestructuración «debe de incluir el transporte sanitario a demanda». Ahora lo que toca es estudiar qué fórmulas pueden ser más eficaces y viables.

En defensa de esta propuesta arguye que «es ideal que tu hijo te pueda llevar en coche, pero eso es irreal en muchas situaciones; por otro lado el autobús de línea pasa una vez cada muchas horas». Elizaga piensa en voz alta en la opción de poner en marcha un servicio de taxi comunitario o de utilizar ambulancias «Eso lo tendremos que investigar», concluye.

«No podemos dejar los consultorios como están. Hay prácticamente en todos los pueblos, algunos con menos de cincuenta habitantes, y va el médico, sin enfermera, un par de veces por semana. Allí está esperando si viene algún paciente. Si ese día ninguno se pone malo, ahí se queda. Solo sirve para hacer recetas. En una empresa nadie diría que esto es eficiente», incide en su argumento a favor de la reestructuración. Jorge Elizaga tiene claro que el objetivo último de la reestructuración de la medicina rural es «dar atención diaria».

Bajo la premisa de que esto sería inviable hacerlo en todos los consultorios de cincuenta vecinos, coincide con la Consejería en «hacer uno que esté relativamente cercano a varios núcleos poblaciones y no tan lejos como un centro de salud». Este punto asistencial se dotaría de médicos, enfermera y medios a diario, añade el gerente.

«Si pensamos qué se va a abrir o qué se va a cerrar, estamos perdiendo el foco», asegura el responsable provincial. En este sentido, agrega que «en principio no se van a cerrar consultorios». Pero hay matices. Así, Elizaga precisa que el cambio se centrará en la función. Para apuntalar esta idea, se pregunta si es preferible que te vean en un consultorio o en tu dormitorio. «En un paciente mayor con problemas de traslado probablemente es mejor que te vayan a ver a casa, pero lo tenemos que desarrollar», se responde él mismo, consciente de que cualquier novedad «genera intranquilidad, los humanos somos resistentes al cambio».

Y otro matiz al que alude, que se fija en las singularidades del territorio, ya que modificar algo que está mal organizado requiere «ver los pros y los contras y estudiarlo área por área». De momento, a expensas de profundizar en esa particularización del estudio, Jorge Elizaga no se pilla los dedos a la hora de anticipar cuántos consultorios entrarían en la rueda de la reorganización.

En los últimos días ha saltado de nuevo a la palestra la demanda de una Unidad Medicalizada de Emergencia para cubrir Riaza y comarca, un área en el nordeste segoviano donde residen unos 12.000 vecinos. Ante la reivindicación civil y política, el gerente de Asistencia Sanitaria llama a la paciencia y cautela. Primero, ha de tratar el tema «despacito» con el director médico de Primaria, el director de gestión o con la dirección de enfermería para evaluarlo. «Tendremos que ver dónde se necesita más, si hay opciones de mejorarlo y cómo», subraya al respecto de las carencias de recursos.

Elizaga no niega que «es un problema» que haya una ambulancia para 12.000 tarjetas sanitarias; pero precisa que también hay que tener en cuenta la salud de toda esa población. «No es lo mismo ancianos, que tengan 30 ó 40 años o que haya un porcentaje de niños alto, los números son muy fríos y hay que evaluar con un poquito más de detalle cada caso», hace hincapié.

Este problema abre otro, que es el del traslado de los pacientes. Riaza sirve de ejemplo para quienes reivindican la derivación de enfermos urgentes a Madrid en vez de tener que pasar antes por el Hospital General de Segovia y, de ahí, evacuarles a Valladolid, donde sí hay la prestación que necesitan. Elizaga subraya que este dilema forma parte de los acuerdos interregionales.

La decisión, insiste, no corresponde a la gerencia de Salud de Área de Segovia, sino a la comunidad autónoma; y recuerda que con el traspaso de las transferencias sanitarias, Sacyl «en principio, tiene que autogestionarse». «El hecho de haber separado España en comunidades autónomas tiene muchas ventajas y algún inconveniente», apostilla a este respecto.

La asunción de la gerencia integrada le confiere a Jorge Elizaga la dirección también del complejo hospitalario de referencia en la provincia. El exjefe de Medicina Interna conoce bien el funcionamiento del centro, sus potencialidades y sus carencias. En cuanto a las necesidades que tratará de paliar el responsable sanitario están las tecnológicas y de dotaciones. Pese a los avances e inversiones que se han desarrollado en los últimos tiempos, «tenemos déficit prácticamente en todo, así de claro».

Jorge Elizaga opina que «hay que renovar equipos y no podemos ser ajenos al curso que lleva la medicina: para resolver muchos problemas necesitas contar con los mejores aparatos diagnósticos», destaca en su reflexión. Así pues, a lo largo de los primeros meses de su gestión al frente del centro se va a evaluar lo que hace falta y se establecerá un orden de prioridades «porque hay cosas que están claramente obsoletas». Aunque se ha reunido con muchos jefes de servicio, la fotografía que tiene del escenario es aún «parcial».

Sin embargo, ya ha extraído unas primeras conclusiones. Por ejemplo, el arco quirúrgico, que son aparatos de rayos para intervenir, necesita una renovación. También cita como ejemplos de la antigüedad que acumula el aparataje a los respiradores para intubar pacientes, que «son todos de 2002 ó 2003». «Me encantaría pedir mañana diecisiete –añade–, pero hay que ir poco a poco porque la función de un gerente no es ir ni contra los trabajadores ni contra la Consejería, sino que somos un interlocutor»

La responsabilidad y las ganas se unen en la persona de Jorge Elizaga en esta aventura al frente de la Gerencia de Asistencia Sanitaria. Su objetivo no es pequeño. «Me gustaría que todos los ciudadanos estuvieran orgullosos de su sistema de salud. Sé que muchos lo están, se han hecho muchas cosas bien», asegura. A su vez, ensalza el equipo humano con el que cuenta el Hospital General de Segovia. El complejo sanitario que dirige desde hace menos de dos meses «es muy bueno, las habitaciones son amplias y los profesionales son estupendos». Sin embargo, «tenemos problemas de gestión que intentaremos solucionar y de listas de espera en consultas sucesivas que genera mucha sensación de retraso».

Para Elizaga una cosa es la primera visita al especialista, «algo que tenemos razonablemente bien controlado», y otra muy diferente que «el médico te vea en cuatro o cinco meses más tarde de lo previsto. Eso es un déficit del sistema sanitario que muchas veces no reflejan los números. Me preocupa y voy a intentar mejorarlo», afirma.