Borrar
Varios de los libros expuestos en el campus. Antonio Tanarro

Maestra o casada, esa era la cuestión

La biblioteca del campus María Zambrano expone un centenar de libros de la Escuela Normal de Maestras

luis javier gonzález

Segovia

Sábado, 21 de julio 2018, 13:46

Comenta

En el extenso fondo documental que trasladó la Escuela de Magisterio de Segovia al nuevo campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid había un contrato anacrónico pero representativo de su tiempo. Fechado en 1923, marcaba los requisitos que debía cumplir una profesora empleada en la ciudad. Si se casaba, el contrato quedaba extinguido. Tenía prohibido beber alcohol o estar en compañía de hombres. Y debía estar en casa entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana. La UVA ilustra estos días en la biblioteca del campus segoviano cómo era esa época de finales del siglo XIX y comienzos del XX –hasta la Segunda República– y cómo se formaban las maestras en su escuela segregada. El fondo, de un centenar de libros, está expuesto desde ayer hasta el 15 de octubre.

El fondo proviene de la Escuela Normal de Maestras, que desemboca en la actual Facultad de Educación de la Universidad. «Estaba guardado en cajas y teníamos la aspiración de ponerlo en valor porque hay ejemplares únicos, por ejemplo, con firma autógrafa de Antonio Machado», explica la directora de la biblioteca, Isabel Lecanda. Hay cuatro obras que regaló el poeta sevillano a la escuela, entre ellas 'Campos de Castilla'. «Es un recorrido por cómo se educaba y las lecturas que tenían las alumnas. El material está en muy buen estado».

Laura Pelayo e Isabel Gavier son las comisarias de la exposición, encargadas de filtrar un ingente material del que queda gran parte por catalogar, desde colecciones de revistas a libros en gran formato. Una primera parte recuerda la biblioteca infantil que se creó en 1928; los libros para niños de entonces tenían la letra más pequeña e ilustraciones con mucho encanto. En las escuelas se hacían recitaciones, desde 'La Caperucita' a otros más exóticass, como 'Viajes y aventuras de una muñeca española en Rusia'. Así se enseñaban, con todos los estereotipos posibles, los orígenes de las etnias. La biblioteca la gestionaban las propias alumnas de la escuela y abría un día a la semana. Algunos libros perdieron la cubierta y las propias bibliotecarias la pintaron a mano, con muy buen resultado; había requisitos como que los niños debían lavarse las manos antes de entrar. La biblioteca actual mantiene un espacio para niños en el cubo azul.

«Una vez vista toda la colección, decidimos hacer secciones», explica Gavier. Hay una primera parte con libros autografiados y pedagogía de profesores de la escuela, con fotos de las diferentes sedes que tuvo. Está el relato de referentes como Concha Alfaya o Francisco Romero, este último fusilado en la fosa de los maestros. La muestra está dividida por materias. Geografía e Historia se impartía desde la Restauración (1874). «Hacían unos libros espectaculares. Enseñaban con imágenes muy detalladas la historia de los pueblos, primero nosotros y luego el resto del mundo. Lo demás era exótico». La cartografía sobredimensiona a España o eliminaban el continente americano. En Ciencias Naturales, predominan las imágenes sobre el texto; intentan explicar animales cercanos como un ratón con un queso. Hasta 1931 no se exigía Bachillerato y era necesaria una base cultural. «La astronomía y la física se basaban en experimentos, un poco peligrosos. La enseñanza de la ciencia estaba muy avanzada para su época», subraya Gavier. En uno de los textos de la época hay una cita irrebatible: «Los niños suelen ser muy observadores pero siguen difícilmente un razonamiento, y luego viene la edad de los porqués». Usaban catalejos en clase y los dibujos son admirables para una época donde la fotografía no estaba extendida.

'Virtudes' de la mujer

La sección mas representativa es la de Educación de las Mujeres, con cursillos de dietética o 'La química del hogar', un libro que explica cómo usar los productos del hogar para, por ejemplo, quitar manchas. 'La Educación de la mujer', de José Panades y Poblet, son tres volúmenes con todas virtudes de la mujer: el primer hijo, la viuda, la beneficiencia o la caridad. Y los tomos se dividen según clases: alta, media y baja. «Todas deben ser madres, buenas esposas, religiosas... Te dice cómo ser todo eso y, dependiendo de tu clase, se esperaba además una serie de comportamientos», añade Laura. Una de las autoras, Melchora Herrero, cita en 'El arte de las labores' el agotamiento ante sus discípulas y habla de «las sucesivas molestias que ocasionan las alumnas en las clases con repetidas preguntas capaces de fatigar a la más fuerte».

Laura valora el avance cuando, con la llegada de la República en 1931, se puso fin a la segregación de docentes: «Es una revolución para esa época, no solo que estuvieran alumnos y alumnas juntos, sino que también había mujeres enseñando a hombres o por encima de ellos. Se cree que eso pudo ser conflictivo de cara a la represión posterior, que esos hombres fueron luego a por ellas». Hay también un fondo de libros de la biblioteca disponibles para préstamo sobre la Guerra Civil, la historia de los libros o el legado de María Zambrano.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Maestra o casada, esa era la cuestión

Maestra o casada, esa era la cuestión