«Es una locura, no damos abasto a vender lotería»

Segovia puede registrar este año récords históricos de venta de Lotería de Navidad. Se palpa desde el verano. «Se está vendiendo muchísimo más que el año pasado. Hasta el punto de que ya hay números que no tengo, el siete, por ejemplo. Normalmente, en octubre o noviembre, después del verano, las ventas flojean un poco, pero este año no hemos parado», asegura Galindo.

En Nava de la Asunción y en Cuéllar tampoco dan abasto. «Las ventas van a aumentar muchísimo. Hemos pasado dos años raros porque vendemos mucha lotería a gente de fuera. Con los cierres y los confinamientos de los distintos territorios, había periodos que no coincidíamos, y eso acabó notándose en el balance final. Este año, no; este año hay plena normalidad, y la gente tiene más ganas. No tiene nada que ver», explica Raúl Garzón, dueño de la administración de lotería Vince, la única que hay en Nava de la Asunción.

En Cuéllar no se esperaban una cosa así, admite Merce: «No lo esperábamos porque no dejamos de oír en la tele y en los medios de comunicación que la situación no es buena, que hay mucha crisis, que las cosas están muy mal... Yo creo que la gente juega más para que le toque y así salir de la crisis... Pero sí, las ventas están creciendo, sin duda».

Galindo no tiene una explicación clara al fenómeno que está viviendo: «No sé a qué se debe. Se dice que estamos mal, que hay dificultades, pero bares, restaurantes y administraciones de lotería están llenos de gente... No entiendo lo que pasa. El año pasado esperaba más ventas, después de los peores momentos de la pandemia, y este, menos, con la que está cayendo; pero está siendo al revés».

El cliente de lotería suele ser de naturaleza caprichosa. El 13 es uno de sus números favoritos. «Los números terminados en 13 se están vendiendo mucho, como siempre. Antes se pedía más el 69, o el 15, pero el 13 no ha fallado nunca, y así sigue siendo. También se pide mucho la terminación que coincide con el año, en este caso el 22», desvela Luis antes de seguir atendiendo el despacho. «Yo el 13 lo tengo agotado ya desde hace días, pero vendemos un número especial para Cuéllar, el 24.790, que suelo sacar más tarde porque, de lo contrario, no llega al sorteo», señala Merce. «En Nava de la Asunción se juega mucho a la lotería. Ha tocado muchas veces, hemos dados varios Gordos, y eso repercute, porque incentiva la afición. También se vende mucho a las asociaciones», apunta Raúl.

Es la realidad de las administraciones en estos días de puente. Con los loteros del centro de la ciudad es imposible hablar, aunque sea un minuto. Las colas no cesan, favorecidas por la gran cantidad de turistas. «El que viene de fuera no se lleva solo un décimo, sino varios, porque compra para los familiares. Siempre es así», afirma Raúl Garzón.