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Rafael Ruiz y Javier Reguera, de la Fundación Caja Segovia, a las puertas de la Audiencia. A. de Torre
Javier Reguera: «Los directivos de la Caja no fueron leales»

Javier Reguera: «Los directivos de la Caja no fueron leales»

El presidente de la Fundación Caja Segovia declara que estos cargos se tenían que haber integrado en Bankia y haberse prejubilado allí, como se hizo en Caja de Ávila

ical

Segovia

Miércoles, 13 de febrero 2019, 21:04

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El presidente de la Fundación Caja Segovia, Javier Reguera, entidad que sostiene la acusación particular en el juicio del caso de las prejubilaciones, aseguró hoy, en su declaración como testigo, que la razón para dar este paso fue que el equipo directivo «no cumplió sus funciones de lealtad» con el Consejo de Administración y en diciembre de 2010 no informaron «de la trascendencia» del acuerdo por la suscripción de las pólizas.

Reguera recordó que la personación en este proceso de las prejubilaciones fue decidida por Caja Segovia, mediante un acuerdo unánime del Consejo de Administración con fecha del 14 de noviembre de 2012, y la Fundación, heredera de la Caja, decidió seguir personada en el proceso penal.

Según su testimonio, a finales de diciembre de 2010, por la contratación de las pólizas, el patrimonio de 17 millones de euros, que correspondía a Caja Segovia, «pasó al patrimonio personal de los miembros del equipo de dirección» porque no eran pólizas donde el asegurado fuera la entidad sino que «eran personales». Reguera testificó que Caja Segovia «renunció expresamente a su derecho de rescate» y no se podía modificar sin el consentimiento expreso del equipo de dirección.

Estos hechos motivaron que la Caja se personara porque el Consejo de Addministración tuvo claro que los directivos no cumplieron con sus funciones de lealtad al no informar sobre la trascendencia de acuerdo. Para Javier Reguera, el comité de dirección debería de haber pasado al Banco Financiero y de Ahorro (BFA)-Bankia, «haberse prejubilado allí», por eso, la fundación entiende, que el dinero gastado en la prejubilaciones le corresponde a ella «en calidad de perjudicado».

Reguera argumentó que las prejubilaciones de Caja Segovia se deberían haber determinado en BFA, como hicieron los directivos de Caja Ávila y que «no obtuvieron prejubilaciones millonarias como en Caja Segovia», sino que «se prejubilaron en BFA».

Contrato de Manuel Escribano

Además, Javier Reguera confirmó que, formando parte de Caja Segovia, firmó en 1995 el contrato del director general, Manuel Escribano, pero matizó que la retribución «no tenía nada que ver con al actual», ya que era de «28 millones de las antiguas pesetas», 168.000 euros con retribución variable máxima del 30 por ciento, luego no superaba los 218.000 euros y «era impensable que terminara cobrando más de 850.000 euros».

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