El infante que no lo fue

El libro, dirigido por Fernando Bermejo Batanero, surgió tras la celebración del curso universitario de otoño 'Villa de Cifuentes', en el que participaron los autores, Emiliano González Díez, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Burgos (que no pudo asistir a la presentación); Félix Martínez Llorente, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Valladolid; e Ignacio Ruiz Rodríguez, catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y director de la cátedra universitaria España-Israel.

La archivera directora de la Fundación, Julia Montalvillo, fue la encargada de presentar el acto, que estuvo moderado por Javier Hernanz, profesor titular de Derecho Romano en la Universidad de Valladolid y que se encargó de presentar a los ponentes y los temas que desarrollan en un libro en el que se profundiza en la persona de don Juan Manuel, quien siempre fue identificado con el título de infante, y que formalmente no tenía derecho a ser reconocido como tal, puesto que no fue hijo de rey ni de príncipe heredero, sino nieto, pero también yerno (dos de sus hijas casaron con reyes), abuelo e incluso tutor de reyes, por lo que su vida estuvo muy ligada a la realeza.

El libro, según destacó su director, Fernando Bermejo, cuenta con un contenido heterogéneo, tratando desde la heráldica de don Juan Manuel y su linaje, hasta su vida como señor de Cifuentes, pasando por cómo era el derecho judío en su época y una aproximación al derecho castellano a principios del siglo XIV.

La educación de don Juan Manuel fue la de un príncipe heredero, «aunque ni remotamente va a ser rey», destacó Bermejo, apuntando que ello le hizo creerse superior y luchar por mantener una gran cota de poder. De hecho, destacó que su presencia en Cuéllar siempre se debe a esa lucha de poder. El libro recoge ejemplos de esos enfrentamientos nobiliarios y sus luchas por señoríos para tener poder en las cortes de Castilla y Aragón.

Don Juan Manuel fue Señor de Cuéllar por herencia de su padre, el infante Don Manuel. Así, la villa será uno de los territorios de su señorío. Una de las primeras visitas documentadas del infante que no lo fue en la villa fue a finales del siglo XIII, en la celebración de las Cortes convocadas por María de Molina. Bermejo apuntó que se presentó en Cuéllar y consiguió que, por intercesión de las Cortes, se le ceda un castillo como contrapartida por la pérdida de la villa de Elche. Después, detalló Bermejo, vuelve a sus posesiones, y desde Cuéllar recibe la confirmación de los privilegios de los señoríos murcianos.

También aparece don Juan Manuel en Cuéllar en el año 1316, durante la denominada Concordia de Cuéllar, un importante encuentro que supuso la firma de paz definitiva entre los cuñados don Juan Manuel y el infante don Pedro, dos relevantes nobles castellanos enfrentados por varios motivos, entre ellos por el reparto de los señoríos alcarreños de doña Hurraca.

Tres años más tarde falleció el infante don Pedro, y don Juan Manuel vuelve a intentar tener más poder en la corte castellana. Fue entonces cuando pidió ser tutor de Alfonso XI, para lo que cuenta con el apoyo de los señores de Cuéllar, entre otros.

En el año 1320 aparece de nuevo en Cuéllar y Peñafiel, debido a varios pleitos. También preside en Segovia una reunión de todos los concejos, ya convertido en tutor del rey. Por último, Bermejo señaló que en el año 1348, ya anciano, existe un documento que nuevamente vincula a Cuéllar con el infante. En él, don Juan Manuel realiza concesiones en los términos de Cuéllar. En este año también realiza distintas donaciones en el barrio de San Esteban. Entre ellas la del edificio que se conoce como palacio de Pedro I. En concretó don Juan Manuel donó el edificio a Elvira Blázquez, mujer de Pedro González Dávila, repoblador de Ávila y cabeza del linaje Velázquez de Cuéllar. La donación fue otorgada por carta el 12 de octubre de 1348.

Durante la presentación del libro, el profesor Ignacio Ruiz realizó un acercamiento al derecho castellano de la época de Don Juan Manuel y el ordenamiento jurídico de la época, destacando la evolución del mismo, pasando por la caída del reino visigodo de Toledo, el primitivo ordenamiento judío, el surgimiento de los primeros sistemas forales fruto de la reconquista y la repoblación, y concluyendo con el Código de las Siete Partidas, obra fundamental del derecho castellano.

Por último tomó la palabra el profesor Félix Martínez, que habló sobre la heráldica de la casa de 'Los Manueles', que aparece en el reino de Castilla en numerosas ocasiones. Según el experto, sus armas tendrían en la época una importancia enorme, aunque don Juan Manuel realizó una interpretación de las suyas «que no es la verdadera».