La indumentaria tradicional pervive en Cuéllar

Tratar de salvaguardar la tradición y recuperar el modelo antiguo de ejecución de la indumentaria tradicional son dos de los objetivos que a través de sus labores tratan de realizar Isabel Saz Yuste y Ana María Santos Galán, artesanas cuyos trabajos en la confección de trajes segovianos se pueden ver hasta el 3 de febrero en la sala cultural Alfonsa de la Torre. La exposición es una iniciativa de la Cofradía de Santa Águeda, que inicia así los actos en honor a su patrona. Inaugurada el sábado, la muestra incluye modelos de la colección privada de trajes regionales e indumentaria tradicional segoviana de Saz y Santos, para que todo el mundo «pueda disfrutar de los trabajos realizados», apuntó Isabel Saz.

En la inauguración también se presentó a la mayordoma de la festividad de este año, Yolanda Llorente, y el traje típico que quien ostenta el cargo, con montera y bastón de mando. Todos los trabajos expuestos, explicó Saz, son realizados artesanalmente. «Mi objetivo es realizar puntillas de encaje de bolillos en los diferentes manteos, ya sean puntas españolas o puntas segovianas, y adornarlos con ellos», detalló. Algunas tiras están hechas con cintas artesanales y azabache y otras con hilo metálico de oro y plata.

Así, en la muestra se pueden encontrar también trajes representativos de niños, con paño, terciopelo y fieltro; camisas de mujeres en las que observar el punto segoviano y los acorches, además de mostrar jubones o corpiños. Tambiénla vestimenta tradicional del hombre, con su traje, capa castellana, camisa, cintos bordados, fajas y sombrero.

Saz resaltó los diferentes tipos de adornos que la mujer puede llevar en la cabeza y que están en la exposición, como el siguemepollo, realizado con bolillos, o diferentes monteras bordadas con hilo metálico de oro y adornos con lentejuelas y abalorios, rematadas con mantillas realizadas en tul. Destacó también los cintos, «poco vistos por estos sitios», que utilizaban antiguamente las mujeres. Otro detalle representado en la muestra y que forma parte también del traje tradicional de la mujer es la faltriquera. Las de la exposición son de diferentes tipos de bordados y materiales.

Estos trabajos forman parte de la colección particular de las artesanas, que tratan de recuperar los métodos antiguos de ejecución. Así, explicó Ana Santos, recuperan las cintas antiguas, que «son simplemente cordones que se van cosiendo y a la vez se va añadiendo el abalorio, que ahora es de cristal. Según vas trenzando los hilos y se van uniendo y cosiendo, se consigue realizar la cinta», explicó. En los últimos años se usaba la cinta de guipur mecánica. Están «tratando de no perder nuestra tradición y coger lo más puro». Por eso han incluido las camisas de acorches segovianas o la de hombre bordada en blanco, con el fin de volver a la pureza en las técnicas.

Dentro de la muestra hay casi una quincena de manteos, piezas de variados colores y con distintas cintas y adornos. Los preferidos de Saz son uno azul y otro rojo «porque es más de aquí». Y no es que sea más típico, pues tradicionalmente se vestían todos los colores, sino que antes la dificultad estaba en encontrar tintes para vestir el paño y «el rojo se teñía con la rubia», una planta muy abundante en la zona. «El rojo ha sido el que más ha persistido por no poderse teñir», cuenta Ana Santos. Durante los años de la guerra civil, muchos manteos pasaron a formar parte de abrigos y ropa de calle y diario, ante la falta de otras prendas.

También destacan varias monteras. Las expuestas han sido realizadas con hilo de seda, hilo de oro y plata y algún abalorio, y han recuperado algunos elementos tradicionales, aunque introduciendo también alguno nuevo. Y no faltan los cintos, como la réplica realizada por Santos de uno antiguo hallado en Turégano. Está ejecutado con hilos de oro y plata y solo falta de añadir unos pequeños espejos, para que sea lo más parecido a la pieza original.

Ni Isabel Saz ni Ana Santos venden las piezas que realizan. Tampoco las que ahora muestran al público en la exposición. Pero sí ayudan a que quien lo desee para que se pueda confeccionar su traje. Ambas coinciden en que cualquiera de las piezas «no tiene precio», y se refieren en especial a los manteos y las camisas de acorches de mujeres, «una pieza maravillosa que tiene mucho trabajo y hay que luchar para que se haga y se mantenga. Una vez que la tienes hecha, el trabajo y el tiempo invertidos se olvida», dice Santos.

La exposición se puede visitar de martes a domingos de 17:30 a 20:00 horas en la sala cultural Alfonsa de la Torre. Así, también permanecerá abierta el próximo domingo, cuando la Asociación Cofradía de Santa Águeda celebra su segunda actividad previa a la festividad de su patrona, un festival solidario, cuyos beneficios se destinarán a la Asociación Española contra el Cáncer, y que contará con las actuaciones de los grupos cuellaranos A Nuestro Aire, Anma y Sueño Flamenco.

Los actos propios de la festividad de la santa comenzarán el 31 de enero con las novenas, que se prolongarán también los días 1 y 2 de febrero en la iglesia de El Salvador. El sábado 2 también se celebrará la tradicional chocolatada y el domingo 3 será el día grande, con la recepción de las aguederas en el Ayuntamiento y la entrega del bastón de mando a la mayordoma, la misa, la procesión, y la comida de hermandad.