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Los romeros, a más de dos mil metros de altura y durante el camino, amenizado por los músicos.

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Los romeros, a más de dos mil metros de altura y durante el camino, amenizado por los músicos. Paco del Caño

Un romero de 103 años a 2.004 metros de altura

Consuelo Madrigal y Antonio Horcajo protagonizan un malangosto en el que Juan Requero volvió a ser homenajeado como el romero más veterano

El Norte

Segovia

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Lunes, 6 de agosto 2018, 11:19

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Posiblemente por el temor a los efectos de la intensa ola de calor, que obligó a suspender la tradicional paella, el número de romeros que ayer subieron hasta alcanzar los riscos situados a 2.004 metros de altura del puerto de Malangosto fue menor que en otras ediciones. Quien no faltó a la cita fue Juan Requero Plaza, natural de Santo Domingo de Pirón, que a sus 103 años volvió a recibir el reconocimiento al romero más veterano.

El Libro de Buen Amor relata el paso del arcipreste de Hita por este alto en su camino hacia Sotosalbos y su encuentro con la serrana la Chata, representada ayer por la exfiscal general del Estado Consuelo Madrigal. Ella y el empresario Antonio Horcajo, presidente del Centro Segoviano en Madrid, que encarnó al arcipreste de Hita, fueron los protagonistas principales de esta convivencia celebrada por todo lo alto, y nunca mejor dicho.

La romería, que ayer homenajeó a uno de sus fundadores, recientemente fallecido, el escritor Tomás Calleja, surgió con la intención de unir a los habitantes de ambos lados de la sierra: el valle de Lozoya –ahora integrado en Madrid–y los pueblos serranos segovianos. Existe constancia documental de que por Malangosto discurría una de las calzadas romanas más importantes de la época que unía Complutum (Alcalá de Henares) con Segovia y Couca (Coca) a través del valle de Lozoya, y que fue trazada sobre un camino que utilizaban los pueblos ibéricos prerromanos.

El puerto era vital para la economía de los pueblos que formaban parte de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia. Los habitantes del Sexmo de Lozoya lo utilizaban para llevar a Segovia la fruta que se producía en esta zona. A través de este paso conducían también a las ovejas para que pastaran en la sierra.

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