La incertidumbre 'congela' los planes de expansión en los polígonos industriales de la provincia de Segovia

El presidente de la Federación Empresarial Segoviana (Fes), Andrés Ortega, asegura que la pandemia ha afectado en general a todas las empresas, pero que ha tenido mayor incidencia en aquellas dedicadas a los sectores más castigados por la crisis sanitaria como la hostelería y el turismo. Ya sea por la paralización de la actividad en estos ámbitos, u otros problemas como las constantes bajas por covid entre los trabajadores que afectan a la producción, prácticamente todas las empresas se han visto influenciadas. Hace un año, cuando no había llegado el virus a la provincia de Segovia, había 140 empresas más que ahora, un saldo negativo resultado de todos los negocios que han cerrado y las pocas que han abierto, según lamenta Ortega.

En el polígono industrial de Villacastín hay actualmente seis empresas, pertenecientes a los sectores de la alimentación y el gas, un taller de carpintería, otro de mecánica, un establecimiento cerrajero y un tanatorio. Según el alcalde de esta localidad, Julio César Sánchez, con el paso de la pandemia, aunque estos negocios no han pasado por su mejor momento, ninguna se ha visto en la tesitura de tener que cerrar y algunas como las de alimentación, han podido continuar con su actividad con cierta normalidad. El regidor comenta que, desde hacía un tiempo, habían surgido varias peticiones de grandes empresas para instalarse en esta área industrial, cuyo terreno pertenece en un noventa por ciento a la Junta de Castilla y León y sólo en un diez por cierto al Ayuntamiento.

Sin embargo, debido a la situación de incertidumbre derivada de la crisis sanitaria, las firmas que había interesadas, ahora «no se atreven» y, por el momento, las negociaciones están paralizadas: «Esperemos que pase pronto», manifiesta Sánchez, quien espera poder retomar las buenas perspectivas económicas según la sociedad vaya dejando atrás el virus.

En el polígono industrial de Valverde del Majano, que lleva el nombre del empresario que lo fundó, Nicomedes García Gómez, hay actualmente entre 100 y 110 empresas instaladas, de sectores muy variados: «De empresas manufactureras o que fabrican cosas, del ámbito comercial, dos restaurantes, tiendas de todo tipo, carpintería, cerrajerías, distribuidoras, de transporte…», repasa el alcalde del municipio, Javier Lucía.

El paso de la pandemia ha alterado la vida económica del polígono «en la misma medida que en resto de sitios», según el regidor, como más incidencia en negocios que se dedican a las actividades relacionadas de forma directa o indirecta con la hostelería, como es el caso de aquellas que aportan suministros de cualquier tipo. Algunas de ellas, estuvieron cerradas durante un tiempo o tienen a parte de su plantilla en ERTE, pero Lucía asegura no tener conocimiento de que ninguna haya tenido que cerrar de forma permanente.

La falta de certezas sobre la economía también ha frenado en el caso de Valverde los planes de expansión que estaban «gestándose» antes del inicio de la pandemia. A comienzos de 2020, el Ayuntamiento de este municipio puso en marcha la venta de tres parcelas de entre 1.600 y 2.800 metros cuadrados, transacciones con las que el consistorio preveía ingresar más de 300.000 euros. Estos terrenos estaban dirigidos tanto a nuevas empresas dispuestas a instalarse en el municipio, como a posibles expansiones de las que ya había. Con la irrupción del coronavirus aquello «quedó en agua de borrajas», en palabras de Javier Lucía.

«Había perspectivas para la nueva implantación de empresas que se han paralizado durante todo este tiempo, aunque precisamente en las últimas semanas se han retomado las conversaciones y han mejorado las expectativas», informa el alcalde. Desde el pasado mes de diciembre hay unas tres empresas «pululando en la cercanía» de la localidad, como dice Lucía. Estas firmas parecen estar interesadas tanto en las parcelas de titularidad municipal, como en las de propiedad privada, que también las hay en el polígono. «Eso es lo de menos, lo importante es que vengan», asegura.

Para este 2021, Lucía señala tener «buenas vibraciones» en este sentido, aunque estas cuestiones aún estén en el aire y, como recuerda, los primeros meses del año siempre con más lentos para loe nuevos negocios. Por su parte, anima a las empresas a que sean «valientes» para arrancar sus proyectos y recuerda que en Valverde «hay suelo disponible» para ello.

En el polígono industrial Buenos Aires de la Pradera de Navalhorno, en El Real Sitio de San Ildefonso, hay cuatro empresas, que durante la pandemia han funcionado con relativa normalidad, a excepción del periodo del primer estado de alarma, en el que cesó toda la actividad.

En las últimas semanas, el municipio ha podido confirmar como «definitiva» la buena noticia de que seis empresasdel sector maderero llegarán al área industrial después de que el Ayuntamiento haya ratificado hace apenas dos semanas las concesiones asignadas.

Según explica el alcalde del Real Sitio, Samuel Alonso, las firmas que llegan al polígono son dos especializadas en trabajos forestales, otra de pellet (un tipo de biomasa que funciona como combustible renovable) y otras tres relacionadas con la carpintería y el tratamiento de madera. En opinión del regidor, en la decisión de los empresarios ha debido pesar el hecho de que el Pinar de Valsaín sea uno de los más importantes de España y Europa y la ubicación enmarcada dentro de un Parque Nacional y en un municipio considerado reserva de la biosfera por la Unesco.

El Ayuntamiento de San Ildefonso prevé ingresar con esta transacción entre 100.000 y 120.000 euros a través de diferentes formas de pago, de forma fraccionada y el contrato está establecido por un periodo de treinta años. Debido a las dificultades y la incertidumbre económica, Alonso asegura que ha sido un reto conseguir que las empresas lleguen finalmente al municipio en plena pandemia. Además de los factores que señalan a este enclave como un lugar estratégico para las empresas dedicadas al sector maderero, el regidor achaca el éxito de los contratos al trabajo empecinado del consistorio, que «ha impulsado de manera notable» el proyecto en el último año.

Alonso celebra esta como una «buena noticia» para la localidad porque significa «asentamiento empresarial» y sobre todo, «empleo, y empleo joven», ya que, aunque no conoce los datos referentes a los puestos de trabajo que se crearán con estas empresas, sí sabe que al menos tres de las nuevas marcas son muy grandes y supondrán la creación de muchas vacantes que vendrán muy bien a los municipios de su alrededor en estos momentos tan difíciles.