Los hoteles de Segovia rozan el 85% en un fin de semana para la reactivación turística

El final del estado de alarma, el regreso de la movilidad entre comunidades autónomas y la festividad de San Isidro en Madrid han dado un balón de oxígeno muy importante a los hoteles de la ciudad, que han permanecido cerrados durante cuatro meses consecutivos y estaban viviendo una situación insostenible. Hasta el 60% de los hoteles que no han funcionado durante este tiempo han podido reabrir este fin de semana, con todo lo que ello supone. «Han sido cuatro meses durísimos, de grandes pérdidas», apunta Cañada. Muchos han estrenado estos días las reformas que han realizado aprovechando el parón obligado.

El viernes, víspera de San Isidro, los hoteles de la capital segoviana rondaron el 50% de ocupación, pero el sábado alcanzaron el 85% de media. «Hubo algunos que incluso se llenaron», subraya el representante del sector. Este domingo todavía había turistas por la ciudad. La ocupación rondó la mitad, como el viernes: «Confiamos en que esto sea el inicio de la recuperación. Podremos 'salvar' el verano si el ritmo de vacunación no se frena y no hay retrocesos ni una quinta ola del coronavirus que imponga nuevamente restricciones».

No obstante, la recuperación será lenta. El primer reto radica ahora en los días intermedios. Los hoteles esperan en mantener una ocupación media del 30% entre semana para poder permanecer abiertos y afianzar la reactivación. «Sabemos que es muy complicado, pero es el objetivo», añade Enrique Cañada.

Tampoco hay que olvidar que las restricciones siguen en pie, y que afectan muy severamente a bares y restaurantes. La hostelería continúa con los interiores cerrados y hay muchos negocios que no han podido reabrir. Los bares y restaurantes que tienen terraza son los únicos que han participado del primer fin de semana turístico del año.

Donde también se ha notado movimiento ha sido en el Centro de Recepción de Visitantes. Durante los tres días han salido numerosas visitas guiadas, integradas ya por grupos de hasta diez personas, un ligero avance en relación con el límite de seis vigente durante el estado de alarma.

En el medio rural segoviano, los alojamientos han notado el regreso de la movilidad entre comunidades autónomas, aunque hay malestar en el sector por las restricciones de aforo, todavía en pie. «Nos lo han ampliado a ocho personas como máximo, siempre y cuando no superen dos grupos de 'convivencia estable', que nadie sabe cómo se controla», se queja el presidente de Turismo Rural y Activo de Segovia, Gerardo Otero, que este domingo ha participado en Valladolid en la protesta del sector.