La Guardia Civil investiga huellas de derrape de motos de trial en el yacimiento del Cerro del Castillo en Bernardos

La Asociación de Amigos de la Pizarra y la Arqueología (Apia) ha denunciado ante la Guardia Civil y el Servicio Territorial de Cultura de Segovia la agresión al patrimonio que durante fin de semana ha sufrido el Cerro del Castillo de Bernardos por parte de varios motoristas. Jesús Pastor García, presidente de la asociación, explica que dos vecinos de la localidad observaron la presencia de dos pilotos con motos de trial por la zona del cerro, aunque al ir con el casco puesto fue imposible su identificación. «Tenemos claro que no son de Bernardos», afirma Pastor.

Los hechos denunciados no se detectaron hasta ayer, cuando con motivo de una corta de encinas autorizada en el paraje (precisamente realizada para presevar las murallas de la incidencia vegetal) se observaron las rodadas y los derrapajes en el interior de los recintos amurallados y en el camino de ronda exterior de la vertiente norte de la muralla tardorromana y visigoda. Además, en dos puntos se han desplazado alguna de las lajas de pizarra con las ruedas de las motos. «Las dos murallas están hechas de lajas de pizarra y no tienen ningún tipo de argamasa de unión, lo único que tienen es un encamado de tierra para que asienten bien. A nada que lo muevas estás desplazando elementos de la muralla», explica el presidente de la asociación.

Por todo ello, Pastor García está convencido de que los agresores del patrimonio arqueológico del Cerro del Castillo eran plenamente conscientes del daño que estaban causando. «Por supuesto que ha sido intencionado», lamenta. «Se han metido con las motos y también han ido a la muralla árabe», añade. Se trata, según apunta García, del primer incidente de este tipo que se produce en un yacimiento, que puede suponer una revisión de la historia de la zona durante la época tardorromana y visigoda. «La gente de Bernardos es plenamente consciente de la importancia que tiene el cerro», señala.

Añade el presidente de Apia que la zona próxima al Cerro del Castillo es frecuentada por motoristas, lo que ha generado daños en los pinares. «No van por los caminos, sino que circulan campo a través. Han convertido los pinares en pistas de motocros, están machacados», comenta. Tanto en Bernardos como en el resto de la comarca, afirma, existe «indignación» por estas conducta «desde hace varios meses».

El Cerro del Castillo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Zona Arqueológica, requiere de una autorización previa de la Junta de Castilla y León para cualquier intervención en el terreno. Tras los daños causados este fin de semana, la asociación solicitará al Ayuntamiento de Bernardos que se limite el acceso al cerro, aunque vaya en detrimento del resto de vecinos. «Es lamentable que la conducta de unos pocos individuos, derivada de su elevado grado de incultura y sin sentido común, limite en el futuro a los demás ciudadanos», subraya García Pastor.