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El maestro soplador Diego Rodríguez Blanco trabaja en la reproducción de la cruz. El Norte
La Granja reproduce una cruz de cristal originaria de una fábrica de Baviera, ya desaparecida

La Granja reproduce una cruz de cristal originaria de una fábrica de Baviera, ya desaparecida

La Fábrica de Cristales y la región alemana recuperan su eslabón histórico

el norte

Segovia

Jueves, 22 de noviembre 2018, 12:23

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La Real Fábrica de Cristales de La Granja ha llevado a cabo estos días un excepcional encargo: una reproducción de una antigua cruz de cristal, originaria de una antigua fábrica de vidrio de la región de Baviera (Alemania). La fabricación de esta réplica representa «el renacer de las antiguas relaciones que desde el siglo XVIII existían entre la Real Fábrica de Cristales y las fábricas de vidrio bávaras de las zonas boscosas, al oeste de la ciudad de Ratisbona, en el centro de Baviera», señalan fuentes de la dirección.

Según cuenta la documentación original, varios vidrieros bávaros, expertos en distintas técnicas, fueron contratados en 1750 para trabajar en la Real Fábrica de Cristales de la Granja, entre ellos el maestro Juan Eder y su familia. Antes de establecerse en la localidad segoviana, esta antigua saga de vidrieros había contribuido al establecimiento de las Reales Fábricas de Cistales de Suecia, Noruega y Portugal. Tras recorrer media Europa, la familia Eder y sus descendientes terminaron trabajando en La Granja, manteniéndose en este lugar por varias generaciones.

Mientras que en el Real la fabricación de vidrio ha podido mantenerse hasta la actualidad, la producción de las fábricas bávaras, de donde procedían estos célebres vidrieros, cesó toda su actividad hacía 1930, al destruirse la última fábrica de vidrio que aún existía. Queda aún en pie una pequeña capilla de madera. La cruz de cristal que ahora se reproduce en la Granja coronó el pequeño campanario de esta capilla desde aproximadamente el año 1905 hasta 1960, cuando fue destruida. En su memoria fue instalada en este mismo lugar un pequeño santuario, en la ladera de un camino, coronado por esta pequeña cruz de cristal, que milagrosamente se ha conservado a la intemperie hasta la actualidad.

Un lugar seguro

Durante más de un siglo esta frágil cruz de cristal ha sobrevivido a diversas vicisitudes, entre ellas las inclemencias del tiempo. Fue en el verano de 2017 cuando Paloma Pastor, directora del Museo Tecnológico del Vidrio, visitó, junto con el historiador local y descendiente de esta antigua saga de vidrieros, Georg Paulus, este mismo lugar. Sugirieron que la cruz original debía protegerse del medio ambiente y trasladarse a un lugar seguro, en concreto un museo. Finalmente acordaron que debía fabricarse una réplica en los hornos de la Real Fábrica de Cristales de La Granja para que pudiera ser reemplazada la cruz original por la réplica.

Tras obtener el permiso del propietario de la cruz y conseguir la financiación necesaria para desarrollar el proyecto, Georg Paulus y su esposa Ruth llegaron recientemente a la Granja con la cruz original en su equipaje. La réplica fue elaborada en los talleres de la Real Fábrica de Cristales por el maestro Diego Rodríguez Blanco y su equipo. De esta manera, la cruz de cristal original podrá conservarse en un museo y la réplica realizada en la Granja se instalará en el pequeño santuario, rememorando así la larga tradición vidriera del centro de Bavaria. Fue realizada una segunda réplica de esta cruz para ser exhibida en el Museo Tecnológico del Vidrio, con el fin de reconocer la importancia de la vinculación que existía entre la Real Fábrica de Cristales de La Granja y las antiguas que existían en el centro de Baviera.

La fábrica de cristales de La Granja, nacida al calor de la nueva dinastía borbónica, constituyó uno de los ejemplos de manufacturas reales más importantes de toda la España dieciochesca.

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