Un gato anda suelto por el Acueducto
Durante los últimos días ha sido sencillo encontrar a un felino gateando entre los sillares del monumento
No es un hecho habitual, cuentan fuentes policiales, que animales decidan subirse a las piedras del Acueducto de Segovia. De hecho, no se recuerda ningún caso ni ninguna llamada de vecinos durante los últimos años que alertasen de su presencia sobre los arcos del monumento, más allá de los habituales vencejos que lo sobrevuelan o de los pequeñas lagartijas que puedan encontrar cobijo entre sus sillares. Por ello, resulta cuanto menos curioso que desde hace unos días sea fácil encontrar a un gato paseando tranquilamente sobre los sillares del Acueducto o incluso tumbado sobre las piedras en alguna zona de sombra.
El felino, de color gris, no muestra un comportamiento que invite a pensar que ha llegado hasta el monumento por error y que no puede bajarse del mismo. Parece incluso conocer ya sus piedras y deja verse con frecuencia por los arcos situados entre la plaza de Día Sanz y las calles Pintor Montalvo y Teodosio el Grande. Ni la presencia de cientos de turistas ni el vuelo de vencejos perturba su estancia en el monumento, por donde se desplaza con seguridad y parsimonia durante los últimos días. Según relatan varios vecinos de la zona, también es habitual verlo rondar alguno de los restaurantes próximos para intentar cazar algo de comida.
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