La futura estación de autobuses de Segovia depende de promotores privados
El gobierno municipal espera que alguna empresa se haga con los terrenos de la Sareb en el sector del Velódromo
El gobierno municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Segovia ha mostrado este jueves su hoja de ruta para hacerse con los terrenos ... situados en el sector del Velódromo, donde pretende construir la nueva estación de autobuses de la ciudad. Según desveló el alcalde, José Mazarías, la intención del Consistorio segoviano es llegar a un acuerdo con la empresa que en el futuro se haga con estos terrenos para que la Administración municipal pueda disponer de las parcelas en las que posteriormente la Junta de Castilla y León ejecutará la nueva infraestructura.
El acuerdo entre el Ayuntamiento y los futuros propietarios consistiría, según la idea del gobierno municipal, en obtener el espacio necesario para la nueva estación de autobuses a través del sistema de compensación del desarrollo del sector. Es decir, el suelo que todo Consistorio obtiene por ley cuando se pone en marcha un sector urbanístico sería el que posteriormente se pondría a disposición de la Administración autonómica para construir la terminal de autobuses.
El regidor segoviano no ofreció plazos concretos para que el plan del Ayuntamiento de Segovia pueda convertirse en realidad, pero sí mostró su deseo de que en el último semestre del año se puedan producir avances que permitan desbloquear uno de los sectores urbanísticos más complejos de la ciudad. «Espero que en los seis últimos meses de este año podamos tener noticias ya definitivas», dijo. Además, confirmó que el gobierno municipal no contempla alternativas a esta fórmula. Por el momento, todo marcha según los planes previstos.
Uno de los primeros pasos necesarios para que el Ayuntamiento pueda hacerse con los terrenos ya se ha cumplido. Hace algo más de un mes, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Segovia sacó a subasta los terrenos propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) situados en el sector del Velódromo. El plazo para que los interesados presentasen sus ofertas por unos terrenos valorados en casi 50 millones de euros finalizó el 3 de julio, sin que ninguna empresa o persona pujara por su adquisición.
Lejos de ser un contratiempo, ya que la propiedad de los terrenos sigue enquistada y en manos de una sociedad cuyo único interés es deshacerse de los mismos, el alcalde ve una oportunidad para que el sector del Velódromo pueda cambiar finalmente de manos en un futuro no demasiado lejano. «Al Sareb le quema esta propiedad. Lo demuestra que ninguna empresa haya concurrido a la subasta. Se la ha tenido que adjudicar la Sareb y ahora imagino que querrá desprenderse de algo que no le origina más que gastos», asegura Mazarías.
Además, el regidor indica que en el gobierno municipal tienen la constancia de que hay más de una empresa interesada en hacerse con esos terrenos, aunque no al precio al que han salido a subasta pública durante las últimas semanas. «Seguimos a la espera de que Sareb tome sus decisiones y las empresas se posicionen», dijo.
Una «millonada»
El atractivo del sector, con la posibilidad de construir entre 200 y 300 nuevas viviendas en los terrenos situados entre la rotonda de Cándido y la actual estación de autobuses, hace que Mazarías confíe en una adquisición de las parcelas a corto o medio plazo por parte de alguna promotora. «Hay muchos intereses inmobiliarios», sostiene. Lo que también tiene claro el gobierno municipal es que el Ayuntamiento de Segovia no tiene ni interés en hacerse con la totalidad de los terrenos ni capacidad económica para asumir un gasto que Mazarías califica de «millonada». «El Ayuntamiento puede ejercer el derecho de tanteo, pero compraríamos una propiedad que no hace falta», expone. En otras palabras, al Consistorio no le interesa hacerse con todos los terrenos del sector del Velódromo.
El principal punto fuerte de la estrategia del gobierno municipal es el ahorro de costes, ya que obtener los terrenos de la futura estación de autobuses a través de la compensación correspondiente por el desarrollo del sector no tendría repercusión en las arcas del Ayuntamiento. Sin embargo, el plan también tiene puntos negativos, entre los que se encuentra la total dependencia municipal de los intereses de los futuros propietarios del suelo, En primer lugar, la Administración local depende de la compra de los terrenos a la Sareb por parte de esas empresas interesadas. Hasta que eso no se produzca, apenas se podrán dar avances. Pero además, también dependería de los futuros propietarios todo el desarrollo del sector del Velódromo, con trámites por realizar como la aprobación del plan parcial. Por lo tanto, las cartas más potentes están en la mano de esos futuros compradores del suelo. Y este Ayuntamiento ya tiene experiencia en cambiar de estrategia cuando agentes privados no siguen sus ritmos. Ahí está el caso de Prado del Hoyo.
La Junta espera las parcelas para construir la nueva infraestructura
El desarrollo del sector del Velódromo es otro de los asuntos que lleva décadas atascado en las oficinas de la Concejalía de Urbanismo, aunque en este caso motivado por la incertidumbre jurídica de unos terrenos en los que a principios de siglo se anunció la construcción de 350 viviendas de lujo. El proyecto nunca llegó a ejecutarse y acabó en los tribunales, con la Sareb haciéndose cargo de la mayor parte del suelo.
La decisión de construir en este punto de la ciudad la nueva estación de autobuses no es tan antigua. De hecho, con la firma del convenio entre el Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León –por el que se acordaba que la Administración autonómica financiaría las obras de la nueva infraestructura– el entonces gobierno de Clara Luquero eligió la zona de la antigua estación de trenes, junto a la Puerta de Madrid, como localización de la nueva terminal. Sin embargo, la falta de apoyos del resto de grupos de la corporación municipal impidió las modificaciones urbanísticas de aquel sector. El PSOE entonces dio marcha atrás y aceptó construir la estación en el sector del Velódromo, pese a que preveía que el proyecto no se convertiría en realidad en menos de diez o quince años.
Mientras tanto, la Junta de Castilla y León espera para cumplir su parte del convenio y construir la nueva terminal, valorada en 5 millones de euros cuando se dibujaron los primeros bocetos del proyecto. Su única condición es clara: disponer de los terrenos libres de carga. Por el momento, esa condición no se cumple.
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