Las fuerzas de seguridad esclarecen el 47% de los delitos cometidos en Segovia

Coloca frente al espejo los índices nacional y autonómico que cuantifican el impacto de la delincuencia en cada territorio y Martín concluye que dicha tasa en el conjunto de España es de 41,3 infracciones penales tramitadas por las fuerzas de seguridad por cada mil habitantes. En Castilla y León es más baja, de 31,1 por la misma base de población. Y en Segovia, desciende todavía más hasta los 29 delitos tipificados como penales por cada mil residentes.

Las condiciones restrictivas que encorsetaron la actividad, enclaustraron a la sociedad y cerraron fronteras por la pandemia en 2020 hicieron que la tasa fuera incluso inferior de 26 delitos por cada mil habitantes, precisa Martín.

La subdelegada también ampara la citada percepción de seguridad en los éxitos que atesoran las investigaciones desarrolladas tanto por la Policía Nacional como por la Guardia Civil. En la provincia, el índice de esclarecimiento de delitos de ambos cuerpos está en el 47,5%, ensalza Martín, para quien esta capacidad de resolución también «es garante de que seamos una provincia segura».

El Ministerio del Interior acaba de publicar el balance de criminalidad anual correspondiente año pasado. La primera conclusión que se extrae es que, al igual que la vida ha tratado por temporadas de recuperar la normalidad perdida desde que estallara la pandemia del coronavirus, los malhechores también han retomado sus fechorías. Martín matiza en su análisis que 2020 fue un curso anómalo por los meses de confinamiento obligatorio declarado por el estado de alarma, aderezado además por las restricciones y hasta prohibiciones para moverse entre territorios que estuvieron vigentes durante varios meses.

Precisamente esas limitaciones en los desplazamientos mantuvieron latentes, pero sin apenas golpear, a bandas itinerantes de ladrones. La subdelegada hace este inciso porque buena parte de los robos en viviendas, establecimientos o negocios que padece Segovia al cabo del año son perpetrados por bandas que viajan y actúan en el día, «organizaciones que vienen y se van» en apenas unas horas, tiempo suficiente para recorrer pueblos y hacerse con el mayor botín posible. Como incide la subdelegada, son grupos «de paso que provienen de Madrid o de Valladolid y que a la hora del esclarecimiento de sus delitos se ve que es fundamental la colaboración entre cuerpos y provincias».

El balance del Ministerio del Interior revela un aumento de lo Los robos con fuerza en domicilios, que en la provincia experimentaron un crecimiento de un 28%. De los 152 casos investigados en el conjunto del territorio segoviano durante el primer año de la pandemia de la covid se pasó en 2021 a 194 expedientes registrados por las fuerzas de seguridad, lo que equivale a un ritmo delictivo de más de uno cada dos días.

Las estadísticas oficiales dan fe poco menos que notarial de que la flexibilización de las restricciones a lo largo del ejercicio precedente trajo consigo un aumento de la delincuencia. La subida, sumadas todos los tipos de infracciones penales, fue del 8%. Entre enero y diciembre, la Guardia Civil y la Policía Nacional tramitaron 4.449 denuncias, 330 más que en 2020, un volumen de fechorías incluso algo superior al que se registró durante el año previo a la pandemia de la covid. Y es que en 2019, entre ambas instituciones atendieron en la provincia segoviana un total de 4.380 infracciones penales, un 1,5% menos que en el reciente 2021, a tenor del balance del Ministerio del Interior.

De hecho, el año pasado se alza como el más activo del último lustro por la cantidad de delitos contabilizados por las fuerzas del orden. Todas las tipologías penales contempladas en las estadísticas del Gobierno de la nación experimentaron aumentos. Las excepciones que confirman las subidas son las de homicidios dolosos y asesinatos consumados, ya que hubo que lamentar dos en 2021 frente a los tres del curso anterior; los asesinatos en grado en tentativa, que de los cinco que se investigaron en 2020 se pasó a uno doce meses después, y las sustracciones de vehículos, que cayeron un 15% (de 26 a 22).

Las infracciones penales más frecuentes en la provincia que incluye el balance ministerial son, con diferencia, los hurtos, que con las aperturas de 2021 repuntaron un 26% hasta superar los 700 al cabo del año. También aumentaron los robos en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que pasaron de 221 a 276 el ejercicio pasado, así como los robos en los que el autor actuó de manera violenta e intimidatoria, que registraron un ascenso del 81%, pasando de 16 a 29.

Sin embargo, hay una delincuencia muy concreta que a la subdelegada del Gobierno en Segovia le preocupa. Y mucho. Lirio Martín revela que la lucha contra la violencia machista fue «uno de los grandes retos desde el primer minuto en el que accedí al cargo». Llama la atención sobre el hecho constatado de que se trata del «delito penal por excelencia que se comete en la vulneración de las personas».

Entre enero y septiembre del año pasado, la provincial contabilizó 373 denuncias, 27 más que en los mismos nueve meses de 2020, alerta la subdelegada, que teme e intuye que el curso pasado acabará con más denuncias relativas a actos de violencia machista que las que hubo el año anterior, que terminó con 518. Lirio Martín añade que, en la actualidad, el sistema de seguimiento Viogen da cuenta de 354 casos activos en la provincia.

Los datos de Interior ponen de manifiesto el aumento del 57% en los delitos contra la libertad e indemnidad sexual registrados en la provincia en 2021. El año pasado subieron a 41, de los que dos fueron agresiones con penetración, especifican las estadísticas del Ministerio.