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mónica rico
Cuéllar
Domingo, 29 de diciembre 2019, 17:19
La tradición en Mata de Cuéllar, desde hace veintitrés años, establece que los villancicos navideños que suenan en el resto de la provincia se sustituyen por jotas y pasodobles y que las panderetas o las zambombas protagonistas durante los últimos días se guardan por unas horas para sacar a relucir las dulzainas, los tamboriles y los bombos. Todo ello para que por un día las melodías características de la navidad se tomen un pequeño descanso y dejen su lugar a sonidos, también tradicionales, del folklore castellano.
Con motivo también de la celebración del patrón de la localidad, San Esteban Protomártir, Mata de Cuéllar acogió la vigésimo tercera edición del festival de dulzaina y tamboril Agapito Marazuela en recuerdo del famoso y reconocido músico segoviano. Más de veinte agrupaciones llegadas al municipio segoviano desde distintos puntos de la geografía nacional se dieron cita en un evento que tuvo lugar en la nave polifuncional de Mata de Cuéllar. Tras el recibimiento de las agrupaciones participantes y con las gradas repletas de gente, el festival dio comienzo y las notas de jotas, pasodobles, danzas, corridos y entradillas marcaron el ritmo durante toda la tarde. No obstante, también hubo momentos para otros ritmos menos tradicionales pero conocidos por todos, como la banda sonora de la película 'El último mohicano' o el himno de algún equipo de fútbol, canciones que aportaron al certamen un mayor punto de variedad, aunque en todo momento con la dulzaina como protagonista.
Los distintos grupos participantes en el certamen fueron subiendo al escenario para interpretar dos piezas cada uno. El público aplaudió sin cesar las actuaciones y ritmos de un festival que comenzó con la interpretación del pasacalles de Las Delicias y la Ronda al Dulzainero por parte de los anfitriones del certamen, la Asociación Folclórico Cultural de Mata de Cuéllar.
Poco a poco por el escenario fueron pasando dúos como el de Antolín e Iván, de Santiuste de San Juan Bautista. También numerosos grupos, como la Asociación Águilas de la localidad vallisoletana de Tudela de Duero, la Escuela Municipal de Música 'Cecilio de Benito' de Cuéllar, la Escuela de Dulzaina 'Tierra de Pinares' de Aldeamayor de San Martín, la Escuela de Dulzaina 'La Pilarica de Valladolid o la Escuela de Dulzaina Collara. Tampoco faltaron a la cita la Asociación Folclórica Arevalense, los Dulzaineros Los Castaños, de Canalejas de Peñafiel, la Escuela de Dulzaina de Aldea del Rey Niño (Ávila), los abulenses del grupo La Alegría o el grupo procedente de Saldaña (Palencia) Vino Aquilina, con interpretaciones por parte de cada formación de canciones de sus respectivas zonas.
Todos consiguieron con sus ritmos que los pies de los asistentes de manera involuntaria. De hecho, hubo público que no pudo evitar el levantarse de su asientos populares del folklore tradicional. Los bailes corridos y de fandangos se sumaron a las jotas y los pasodobles y llenaron la noche con música de dulzaina que hizo disfrutar a decenas de vecinos de Mata de Cuéllar y de toda la comarca.
A la localidad segoviana se desplazaron decenas de aficionados al folklore y a la música tradicional que comparten pasión por la dulzaina. Además, tras más de dos décadas de celebración el festival se ha convertido en un punto de encuentro que sirve para que amigos de distintos puntos de España y de todas las edades se reencuentren una vez al año con el peculiar instrumento de viento como reclamo.
Además de la música tradicional, los asistentes al festival pudieron disfrutar de la degustación de unas ricas sopas de ajo que ayudaron a entrar en calor en una fría noche. Para finalizar se ofreció un vino español que puso el broche a un evento que también contó con un detalle por parte de la organización a todos los participantes.
Tras la celebración del festival de dulzaina y tamboril, en Mata de Cuéllar también se desarrollaronotros actos festivos en honor a San Esteban Protomártir, como la misa, el tradicional vermú o un cocido popular que reunió a decenas de vecinos y que destinó el dinero recaudado a la Fundación Aladina.
Tras la festividad de San Esteban, los vecinos de Mata de Cuéllar continúan con los actos preparados en programación festiva y navideña, que consta de una marcha invernal, de concursos de parchís y dominó, de la tradicional cabalgate de Reyes o de una charla sobre educación vial que tendrá lugar el próximo día 18.
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