Esperanza Manso, matrona: «Es muy importante escuchar a la mujer que sufre maltrato»
Aconseja no callarse ante una situación de violencia de género y apuesta por la prevención y un sistema de detección precoz
Por la consulta de Esperanza Manso pasan mujeres que sufren las consecuencias de la violencia de género, «aunque menos de las que realmente existen. En ... Atención Primaria y en general en Sanidad captamos y detectamos menos de lo que realmente existe como violencia de género». La matrona, al igual que otros profesionales, está en estrecha relación con la mujer, desempeñando un rol decisivo a la hora de detectar malos tratos.
En casos de violencia de género, lo primero que se ve es esa imagen de iceberg que se utiliza muchas veces para hablar de este asunto. «La punta es muy clara, son las muertes, y lo que se ve es eso y la violencia física. A medida que vamos bajando vemos toda la parte de violencia psicológica, violencia social, en la base estaría la violencia sexual, la parte psicológica de control, de anulación, de dominio... Todo eso no lo vemos y está ahí y es violencia de género. Por eso intentamos ver esa violencia de género que no es tan obvia, esa detección precoz, esa prevención antes de que aparezca ya una situación de violencia física o una muerte».
Dentro de esa prevención «es importante y básico el preguntar qué tal en casa, qué tal con la pareja, si hay algún problema y a través de esas preguntas captamos que hay mujeres que están en una situación de violencia de género, aunque no sea esa situación en la que vienen con agresión», dijo Esperanza Manso, que incluyó en esta labor «a los matrones, médicos, enfermeros...».
Diferenció la manera de actuar «en función del momento en el que esté la mujer; hay mujeres que ni siquiera reconocen que están en una situación de violencia de género, lo que podríamos llamar una etapa precontemplativa, cuando la mujer no se ha planteado que eso es un maltrato, y creen que es lo normal, que a todos les ocurre, me insulta sí, pero cuando se pone nervioso... o cuando te cuentan que ya lo han pasado y están en una fase de mantenimiento. El apoyo es diferente y la intervención es diferente en función del momento en el que está la mujer y estamos hablando de no llegar a una situación que suponga un riesgo para la salud, que no aparezca en Urgencias con una agresión. Intentamos desde la consulta hacer esa detección precoz a través de preguntas en cualquier consulta que tengamos porque trabajamos con mujeres».
En esa labor con una mujer que no está viendo que está en esa fase precontemplativa, considera que es básico «ayudarla a pensar, hablamos de un maltrato, damos por normalizadas situaciones de insulto, minusvaloración, que no son un buen trato... Se trata de hacer que reflexione sobre lo que esperaba de la relación en pareja o de si es un buen trato».
¿Y qué ocurre cuando hay hijos de por medio? «Para eso es fundamental trabajar en equipo, con los compañeros, pediatras... Los niños son considerados como víctimas, trabajamos en equipo, pediatra, médico, enfermería y con Servicios Sociales, el sistema de protección a la infancia... Y no solo hay que investigar si hay hijos, también si hay mayores, que no se nos olvide».
Denuncias
Cualquier sanitario, ante una situación de maltrato, siempre en el que corra peligro la vida de la mujer o haya lesiones, «tenemos la obligación de denunciar. Partimos de ahí. A veces la mujer no lo quiere hacer. Siempre que hay lesiones estamos obligados a hacer un parte y tramitarlo al Juzgado, también se puede trabajar con la Fiscalía, informar y que investiguen, y si no las hay, acompañar psicológicamente a la mujer, dar apoyo para romper ese aislamiento que a veces hace que no se sienta con fuerza para denunciar. Pueden tardar en decidir que están en una situación de maltrato. Por miles de cosas no lo revelan, que si esperan que cambie, que si el amor lo puede todo, bien por miedo, por dependencia, por falta de apoyo... Por eso es importante que cuando acuden a una consulta, del médico, de los enfermeros, de la matrona, puedan hablar de ello. Estamos abriendo una puerta».
Aunque afecta a toda la sociedad, cree que «en el medio rural la mujer se puede sentir con más falta de apoyo y con menos recursos. No es que se den más o menos casos en la zona rural sino que los apoyos son menores y puede tener dificultades para salir de ese maltrato». Su consejo a las mujeres es «no callarse y que cuando se dé una situación de maltrato preguntemos a la mujer en qué la podemos ayudar. No hay recetas, solo preguntar y escuchar a la mujer. Las matronas también trabajamos mucho desde la educación para la salud», concluyó.
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