Detienen a un ciudadano chino que cultivaba 400 plantas de marihuana en un chalé de Segovia
La Comandancia de la Guardia Civil intervino en la vivienda de la zona de Villacastín 8 kilos de droga y mantiene abierta la operación al estimar que se trata de una red de producción
Una patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Segovia detuvo el pasado martes, 2 de abril, a un ciudadano chino que se ocupaba de mantener una plantación de marihuana en un chalé de tres pisos de la zona de Villacastín, sin que se haya concretado el lugar. Tras la detención, los agentes encontraron en la vivienda casi 400 plantas de marihuana (cannabis sativa) en distintas fases de crecimiento, 1.009 euros en metálico, un revolver detonador con veinte cartuchos y todos los equipamientos para mantener un cultivo continuado de las plantas. El valor de la droga intervenida podría estar entre 14.000 y 16.000 euros, ha estimado el teniente coronel José Luis Ramírez.
La operación sigue abierta. La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial al ciudadano chino detenido, pero cree que este chalé situado en el sur de la provincia de Segovia es un centro de producción de droga para ser distribuida no tato en la provincia como en el resto de España, pues podría pertenecer a una red de narcotraficantes.
La operación la han presentado este lunes la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, José Luis Ramírez. La intervención se ha desarrollado en el marco de la Orden de Servicio Navemaría, orientado a prevenir las plantaciones 'indoor' de marihuana. El jefe de la Comandancia de Segovia ha manifestado que todo apunta a que las redes chinas se están haciendo con la producción y distribución de marihuana en gran parte de España, pues en otras actuaciones desarrolladas en las dos grandes vías de comunicación que cruzan la provincia, la A-6 y la A-1, han intervenido bolsas de droga como las incautadas en esta operación.
Detención
Lo agentes de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Segovia detuvieron a este ciudadano chino el 2 de abril cuando se encontraba en una calle de un municipio de la zona sur de la provincia. Al ver a los guardias, adoptó una «actitud esquiva», intentando evitar su identificación, pues se encontraba cerca del chalé luego investigado y tenía las llaves para entrar.
Pero no llevaba ningún tipo de identificación que acreditara su identidad y tenía 1.000 euros en metálico. Manifestó que residía en el municipio y, una vez localizada la vivienda, un chalé de tres plantas, dedicada por completo a la producción continua de marihuana. Al entrar, la Guardia Civil comprobó que había un enganche ilegal de fluido eléctrico y percibió un fuerte olor a la droga, además de ruido de motores.
El examen del inmueble permitió descubrir una plantación 'indoor' distribuida en los tres pisos del edificio, con plantas en distintas fases de crecimiento en cada una, así como un complejo sistema de suministro eléctrico que abastecía de energía a todos los aparatos necesarios para el cultivo, lámparas de calor, iluminación, sistemas de extracción de aire (para que el 'trabajador' pudiera permanecer en el lugar) y de riego, todo con la finalidad de conseguir las condiciones artificales de temperatura y humedad idóneas.
En el chalé, que estaba alquilado, la Guardia Civil intervino 395 plantas de marihuana en distintas fases de crecimiento, hasta las maduras en floración de más de dos metros de altura, varias bolsas de plástico que contenían entre todas 8.195 gramos de marihuana elaborada y muy bien empaquetada, un revolver detonador con veinte cartuchos, 1.009 euros en efectivo, un spray de defensa persona, varios teléfonos móviles, básculas de precisión, una libreta con anotaciones y un sistema completo de cultivo 'indoor' que incluye ventiladores, filtros de aire, extractores, sacos de sustrato vegetal, numerosas garrafas de fertilizantes y estimulantes de la floración.
Más pesquisas
La subdelagada y el teniente coronel de la Guardia Civil no han aportado más datos, pues la operación sigue abierta y «para que no se frustre la investigación».
Pero la línea investigadora tiene en cuenta, como ha indicado el teniente coronel Ramírez, «que este tipo de instalaciones no son únicas y suele haber otras», con una red que facilita la tecnología para cada una de ellas. De hecho, los agentes sospechan que el detenido es solo un eslabón de la cadena, a quien destinaban al centro de producción durante un tiempo y, dado que el cultivo es continuado, con el fin de «mantener una cadencia de distribución».
Ya el año pasado, agentes de la Comandancia de Segovia realizaron alguna intervención antidroga en la que están implicados varios ciudadanos chinos, y según el teniente coronel Ramírez, en la distribución de marihuana «que hay redes chinas está demostrado». Estas intervenciones, efectuadas en los controles que se llevan a cabo de forma sistemática en la A-1 y en la A-6, permitieron interceptar algún vehículo con el mismo tipo de paquetes que los intervenidos en este chalé del sur de la provincia.
Contra el consumo
La subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, ha destacado, al presentar esta actuación, la importancia de la colaboración ciudadana para facilitar las investigaciones cuando detecten en sus lugares de residencia a personas sospechosas o desubicadas, pues «es fundamental que nos faciliten datos». El objetivo es solucionar el problema del consumo de estupefacientes con «un carácter integral, desde todos los puntos de vista, información, prevención, protección, educación, contando con todos los agentes implicados, docentes, discentes, progenitores y fuerzas de seguridad».
No obstante, Martín, ha incidido en que «Segovia es una provincia segura, gracias al trabajo operativo y preventivo» de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Según ha dicho, el número de delitos disminuyó en la provincia de Segovia en un 1,4% en 2018.
Así, ha puesto el acento en «el decomiso de este tipo de drogas, cuyo consumo es el más habitual por los más jóvenes, al ser percibida socialmente la marihuana como una sustancia poco o nada nociva, hecho que no nos debe llevar a engaño y no es baladí», pues el consumo de hachís y marihuana puede suponer «un auténtico drama para las familias», al ser la puerta de entrada para otras drogas y por las consecuencias que puede ocasionar para la salud de los niños y para su desarrollo educativo y personal».