El antes y el después de la limpieza del Acueducto

La primera gran operación estética del Acueducto de Segovia en décadas ha finalizado durante las últimas semanas tras meses de minucioso trabajo. El resultado de la intervención ya es visible, tanto para segovianos como para los cientos de visitantes que la ciudad y el monumento reciben a diario.

Entre sus sillares ya no se observa la gran cantidad de vegetación que durante los últimos años le daba un toque de color verde al granito, sobre todo con la llegada de la primavera. Las plantas que crecían entre las piedras de los distintos arcos que componen en monumento han sido retiradas de forma minuciosa por la empresa Trycsa, la encargada de realizar unos trabajos de limpieza que han tenido un coste de 39.000 euros.

El objetivo de la intervención ha sido estético, aunque el restaurador profesional que lidera los trabajos, Carlos Sanz Velasco, ha advertido de que el «sustrato químicamente activo» que se genera si no se realiza este mantenimiento puede llegar a ser «un problema».

Los trabajos comenzaron con una labor de documentación fotográfica del Acueducto. A continuación, se aplicó con una mochila de pulverización un herbicida sistémico que provoca que las plantas mueran antes de arrancarlas.

Una vez se secaron los ejemplares fueron retirados con las manos o con pequeñas espátulas de menos dureza en aras de evitar arañazos. Alrededor de una veintena de leñosas han requerido el corte de su tronco y la inyección de otro herbicida.

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