Un derbi sin presión para salir del bache
El Nava, en el trío de cola de la Asobal, visita este sábado León, una pista en la que nunca ha ganado, con poco que perder ante un Ademar pujante
Visitar el Palacio de los Deportes de León obliga a contar con la derrota como escenario probable. Lo sabe bien el Viveros Herol Balonmano Nava, incapaz aún de salir con puntos del templo del Ademar desde que lo conociera en Asobal en 2019. Dos equipos que acabaron la temporada 2023-24 separados por un gol, el que marcó el conjunto leonés en el último minuto de la última jornada para rescatar un empate que valió una plaza en Europa, llegan al duelo de este sábado (20:30 horas) más alejados.
La buena forma de los locales, cuartos, que solo se han dejado puntos ante Granollers y Bidasoa. Y la mala de los segovianos, que comparten el puesto de colista con Guadalajara y Alicante tras sumar una victoria y cinco derrotas, su peor comienzo en la máxima categoría del balonmano español. Con esos mimbres, los de Álvaro Senovilla se echan a la carretera sin nada que perder, una liberación de lastre, de presión, que quizás sea lo que necesitan sus jóvenes fichajes para dar rienda suelta al talento. En un derbi, más allá de las tendencias, todo puede pasar.
Los segpovianos encuentran motivos para la esperanza en el último precedente. Fue el 13 de abril, con un ambiente que recuerda al actual. Fue el peor momento de los naveros en toda la temporada, pues sumaron a su pobre segunda vuelta la eliminación copera cuatro días antes en Alcobendas. El comienzo fue horroroso, con un Ademar que pareció adueñarse del encuentro con una ventaja de siete goles en la primera mitad. Pero los segovianos tiraron de factor cancha y voltearon la contienda en Nava de la Asunción con una demostración defensiva liderada por un imponente Gedeón Guardiola en su última gran tarde de balonmano. La victoria fue un punto de inflexión para un buen final de temporada navero rumbo al octavo puesto.
Ese mismo efecto desea el técnico pucelano para voltear la flecha de un equipo que ha perdido sus últimos cuatro partidos, la consecuencia de un calendario variado: grandes como Bidasoa o Granollers, un recién ascendido como el Caserío de Ciudad Real y un fijo de la clase media, Puente Genil, que dominó con holgura el domingo en el Guerrer@s Naver@s. Su única victoria llegó ante Cangas con una parada de Buda en el último ataque.
Evitar las pérdidas
La portería, con el brasileño y Dzmitry Patotski, es la mejor noticia de los segovianos este curso, pero su rendimiento no sirve de rescate a un ataque apagado, quizás una consecuencia esperada por incorporar a doce jugadores nuevos que necesitan un rodaje colectivo para dar su máximo nivel. Senovilla defiende que el rendimiento de su equipo en los entrenamientos en mayor que el que muestra en los partidos, por eso ve la visita a León como «una nueva oportunidad de reivindicar» tanto el trabajo como la calidad. Y sin presión: «Es una cita complicada para nosotros, pero tenemos la oportunidad de, quizá, no fijarnos tanto en el marcador y hacer que nuestro juego sea lo más difícil posible para el Ademar. Intentar estar en el partido hasta los últimos momentos y luchar por los dos puntos, cueste lo que cueste».
En eso de mirar la botella medio llena, el Ademar, pese a su fondo de plantilla, viene de jugar competición europea entre semana. «Un gran equipo que en el palacio se hace muy fuerte, que no da un minuto por perdido. Hay que intentar hacerle el mayor daño posible o que se sienta lo más incómodo posible para poder competir contra ellos». Las pérdidas, en parte por esa falta de automatismos, son la gran carencia navera, un aspecto esencial frente a un equipo que trabaja como pocos el contragolpe.
Álvaro Senovilla: «A mí el Balonmano Nava me duele especialmente»
La fe del entrenador del Nava, Álvaro Senovilla, en el trabajo diario afronta una prueba de estrés. «Es nuestra obligación trabajar con mucho ahínco, con mucha responsabilidad, con muchas ganas de revertir una situación que no esperábamos, que lógicamente no deseamos y que intentaremos que cambie cuanto antes». Tras acabar las dos últimas temporadas en sexta y octava posición, respectivamente, su equipo está empatado en el puesto de colista tras hacerse solo con dos puntos de doce posibles. Las próximas jornadas de una Asobal que para la semana que viene por compromisos internacionales determinarán si la lucha navera es por la permanencia o si su situación clasificatoria es coyuntural: «A mí el Balonmano Nava me duele especialmente, me resulta muy dura la situación en la que estamos y lo que tengo que transmitir es ese peso, ese agradecimiento que tengo hacia la afición. Y tirar para adelante con todo».La revolución de la plantilla navera no está exenta de bajas clave como David Roca en el lateral derecho y Pancho Ahumada en el extremo. Enfrente tiene hoy a un Ademar continuista que solo ha necesitado tres fichajes, entre los que destaca el del extremo derecho Gonzalo Pérez Arce, pichichi de la Asobal con 53 tantos, un promedio por encima de los nueve goles por encuentro. Le sigue su hermano Rodrigo (23), central, un pilar del Nava entre 2020 y 2022, cuando hizo las maletas rumbo a casa, tras el descenso a Plata. La guinda de los leoneses la pone Saeid Barkhordari, en el trío de porteros con más paradas de la competición, con una media del 30%. Ya paró el 36% la semana pasada ante el Cuenca, la clave de un partido ajustado que los suyos ganaron 29-28. La prueba de que en León se puede competir. Y, quizás, ganar.
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