Los cortadores se exhiben en El Espinar
El madrileño Toñete sale a hombros por la puerta grande tras cortar tres orejas en la novillada de fiestas
Pedro L. Merino
El Espinar
Viernes, 17 de agosto 2018, 12:48
Las fiestas de la localidad tuvieron este miércoles un momento álgido con la novillada en la que se alzó como gran triunfador el diestro madrileño Toñete, Antonio Catalán, que salió en hombros tras cortar tres orejas. En la novillada, con un aforo de media plaza, la terna la completaron Ángel Téllez, con una ovación y una oreja y Alfonso Ortiz, con dos ovaciones.
El auge de los deportes autóctonos está viviendo un momento dulce por toda la península, donde crecen las demostraciones y competiciones en cualquier celebración festiva. La localidad espinariega viene celebrando las competiciones de cortas de troncos desde hace más de 30 años, algunas veces se acompañaron con campeonatos de levantamientos de piedras o 'harrijasotzaile' con deportistas como Iñaqui Perurena.
También El Espinar cuenta con grandes cortadores de troncos, como quedó demostrado en la competición celebrada el pasado miércoles, durante la fiesta de la Asunción, en la que Álvaro García, que recientemente viene de ganar en Euskadi, quedó segundo, junto a su compañero de corte, Hermenegildo Herrero, en una reñida final con tres golpes de hacha de diferencia respecto a los terceros, José María Benito y Daniel España, de Valsaín.
Por delante, desde el primer momento se pusieron los primeros en el pelotón de cortadores y no abandonaron esa escapada hasta terminar, la pareja formada por Manuel Fraile y Borja Fernández, también de Valsaín, que se llevaron junto al diploma un lote de buenos premios, entre ellos el hacha grabado con una leyenda que les acredita como vencedores.
Participaron 24 cortadores formando parejas de 2, que debían cortar en el menor tiempo posible los 10 troncos de pino silvestre de los pinares del municipio, venidos de localidades segovianas, desde Madrid, Soria y también tomó parte en la competición una pareja venida desde Asturias, que pese a quedar los últimos recibieron el merecido aplauso del público por el esfuerzo que se realiza en este tipo de competición de tanta exigencia física.
La prueba está encuadrada en el calendario de la Federación de Deportes Autóctonos de Castilla y León, pero los deseos por cortar de estos modernos leñadores les hacen pertenecer a más de una federación para poder competir dentro del calendario de Navarra o del País Vasco.
En las fiestas, un año más, los espinariegos acudieron en gran número a la procesión y al posterior descenso de la sarga de la iglesia de San Eutropio. La tradición religiosa mandaba cubrir los altares durante la Cuaresma con una tela de color morado, pero en el caso de San Eutropio es especial porque este tejido es una obra de arte del pintor de cámara de Felipe II, Alfonso Sánchez Coello, del siglo XVI, que sólo se exhibe unos pocos días del año.