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claudia carrascal
Segovia
Lunes, 24 de septiembre 2018, 22:10
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No todos los comerciantes comparten la visión optimista del negocio en los mercados, la mayoría consideran que la falta de clientela joven, los elevados impuestos y las tasas municipales han sido los responsables de que a muchos de los vendedores no les compense económicamente trabajar en los mercadillos de Segovia.
Para que sea rentable trasladarse hasta la zona, montar el puesto y pagar la cuota de autónomos, las tasas y los gastos de transporte de la mercancía, entre ellos el combustible, es necesario obtener unos ingresos mínimos a los que es muy complicado llegar con el descenso de clientela, según comenta Francisco Carrasco.
En su caso paga 20 euros a la semana, es decir, un mínimo 80 euros al mes por ubicarse en la Plaza Mayor y ha tenido que dejar de asistir al mercado de los sábados por escasa rentabilidad. «La situación es mala y yo estaba en una calle peor todavía, además, la gente de la zona es muy mayor y es muy complicado vender. Ya no merece la pena», aclara.
Carrasco no cree que estos mercados al aire libre vayan a desaparecer porque todavía es una forma de vida para muchas personas que siempre se han dedicado a ello, pero advierte que en tan solo un año las ventas se han reducido a la mitad. Un descenso drástico que hunde a los comerciantes y que hace que cada vez sea más complicado vivir del negocio.
La solución a esta decadencia no es sencilla. Más puestos, más variados y atractivos y sin que se repitan los productos que están a la venta podría ser un paso importante, según el comerciante. Asimismo, propone al Ayuntamiento que aplique una serie de medidas que beneficien a este sector. Por ejemplo: facilidades en los pagos, reducción de tasas o aparcamiento gratuito en las proximidades al mercado para los comerciantes.
La escasez de plazas para aparcar es precisamente otros los inconvenientes: las calles próximas a la Plaza Mayor están reguladas por la ORA, por lo que tienen que cambiar el ticket cada hora y afrontar un coste de entre 5 y 6 euros a lo largo de la mañana de trabajo. Algo arcaico y que, en otras ciudades y municipios, como Collado Villalba en Madrid, ya han solucionado hace tiempo con tarjetas que permiten a los trabajadores aparcar de forma gratuita.
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