Comienzan las actuaciones para reparar el ladrillo desprendido de la iglesia de San Andrés
Ya se ha instalado el andamiaje necesario para poner en marcha la obra, que está a expensas del permiso de Patrimonio
Este lunes han comenzado las actuaciones previas para reparar el arco de una de las ventanas de la torre de la iglesia de San Andrés ... que se desprendió el pasado 26 de diciembre. En concreto fue la instalación del andamiaje necesario para realizar los trabajos, que comenzarán una vez que se cuente con el visto bueno de Patrimonio.
Desde el obispado, la semana pasada se firmó y envió la solicitud a la Junta de Castilla y León para obtener la autorización para desmontar la totalidad del arco, con el fin de evitar así nuevos desprendimientos, y su reconstrucción posterior, con el mismo trazado con el que contaba y con los materiales que sean susceptibles de reutilización y otros similares para que la imagen sea lo más parecida posible a lo existente.
Se solicitó que el expediente se tramitara con urgencia, ante la posibilidad de que se pudiera dar otro desprendimiento, por lo que se presentó un informe realizado por el arquitecto del obispado, Miguel de Andrés Hernando, acompañado de fotos, con lo que se espera que las obras puedan iniciarse de forma prácticamente inmediata.
Además de la reconstrucción de la parte del arco que se desprendió, durante las obras está previsto que se aseguren otros arcos y el resto de los elementos susceptibles de caída, lo que se analizará durante el inicio de las obras, con la finalidad de analizar y ver si existen otras piezas de la torre que puedan correr peligro y así asegurarlo.
Debido a ello aún se desconoce el coste que tendrá la intervención, que se realizará conforme a lo que necesite el edificio, ya que además de restaurar lo caído se tratará de realizar un mantenimiento de las piezas restantes de la misma cara de la torre. Puesto que la iglesia de San Andrés está declarada Bien de Interés Cultural, se espera poder conseguir alguna ayuda de instituciones para sufragar los gastos, y en caso de no hacerlo, se harán cargo del importe la parroquia o el obispado.
Fue a primera hora de la mañana del pasado 26 de diciembre cuando los vecinos de San Andrés escucharon el estruendo de los cascotes al chocar contra el suelo. La Policía Local fue la que detectó el desprendimiento de parte del ladrillo del arco de la torre del templo, por lo que procedieron a avisar a los vecinos para proceder a la retirada de los vehículos que se encontraban más cercanos al lugar y acordonar la zona ante posibles nuevos desprendimientos.
Posteriormente fueron el alcalde y el teniente de alcalde quienes se acercaron al lugar, quienes avisaron a los servicios municipales y al párroco del municipio para poder acceder desde el interior a la ventana para retirar los cascotes que habían quedado en el interior y algunos de los ladrillos susceptibles de caer nuevamente al pavimento. Cabe recordar que no hubo que lamentar daños materiales ni personales, pero se optó por acordonar la zona ante un posible nuevo desprendimiento.
Los servicios municipales se encargaron de limpiar parte del material, que cayó a la calzada y sobre el cartel metálico de 'Reconciliare', que quedó en el lugar como recuerdo de la exposición de Las Edades del Hombre que albergó el templo en 2017.
El ventanal de sillares y ladrillo formando un arco, del que parte se desprendió, es del siglo XVII, aunque la torre de la iglesia pertenece al XIV, y tampoco es la original del templo. En la ventana, según explicó el historiador local Juan Carlos Llorente, las jambas son de sillares o de cal y canto, y los arcos, como el que se desprendió hace unas semanas, composturas del siglo XVII.
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