El comercio segoviano se reactiva pero tiene que remontar pérdidas superiores al 30%

Hay negocios que ya han conseguido recuperar el 70% de las ventas e incluso más, pero «la tónica general es que este mes los ingresos han sido bastante inferiores a los obtenidos durante los años de la crisis», indica. La escasez de turismo afecta de forma decisiva a los negocios que se encuentran en el eje turístico por excelencia (Acueducto-Catedral-Alcázar), mientras que en el resto de la ciudad «el parón psicológico y el miedo ante los constantes rebrotes tampoco están ayudando porque la buena salud del comercio depende en gran medida de la confianza de los clientes», matiza. Ante una situación como la actual es muy difícil generalizar porque en cada establecimiento se están dando unos patrones de recuperación que no tienen que ver ni con la zona en la que está ubicado el establecimiento ni con el sector al que pertenece, indica. Las rebajas tampoco son lo que eran, este año el único objetivo es «dar salida al género que se ha acumulado en tienda durante los meses de confinamiento». Sobre todo, los negocios que funcionan por temporadas necesitan retirar estos productos para dejar sitio a las colecciones de otoño. Por eso, «hemos vestido de rebajas una serie de descuentos que pretenden mover el género», aclara Muñoz.

A su juicio, la recuperación de sector no empezará a producirse hasta que haya una vacuna que proporcione «una verdadera confianza a los clientes», un avance que espera que pueda producirse esta Navidad. Por otra parte, advierte de que el comercio es el termómetro de la sociedad, por lo que mientras la economía no esté al 100%, el consumo será uno de los sectores más perjudicados. «Antes de la pandemia estábamos en una situación peculiar, habíamos olvidado los años de bonaza y los comercios caminaban hacia vías que les permitían subsistir. Las ventas se habían recuperado en un 70% desde la crisis de 2008». A su juicio, ahora los establecimientos tendrán más complicada la recuperación porque «no hay músculo financiero»».

Los gigantes de Internet como Amazon o Alibaba han sido, en su opinión, los grandes beneficiados de las limitaciones impuestas por esta crisis sanitaria, ya que el comercio 'on-line' creció un 75% durante el confinamiento. «Nosotros hemos recibido un palo importante, pero las franquicias también, creían que iban a mantenerse a través de las ventas 'on-line', pero no ha sido así porque otros negocios más consolidados en este tipo de operaciones les han fundido», subraya el presidente de la ACS. Critica que estos negocios hayan podido trabajar sin restricciones cuando los establecimientos estaban cerrados y solo podían operar las profesiones esenciales. «No tiene sentido que tuviéramos las tiendas cerradas y la gente pudiera recurrir al comercio electrónico para comprar unos pantalones y recibirlos a los pocos días en el domicilio. Ahí también trabajan personas y los repartidores estaban expuestos», argumenta. Durante el confinamiento «se ha producido una importante falta de regulación que ha provocado competencia desleal porque si el país está paralizado, lo está para todos», sentencia.

Las posibilidades que tienen los negocios segovianos de sumarse a la venta 'on-line' son «muy limitadas» y aunque defiende la importancia de aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías, también recuerda que un pequeño negocio no puede permitirse invertir en publicidad o en posicionamiento 'on-line' para salir en las primeras páginas de Google. Eso sí, cree que tanto las redes sociales como una página web sencilla y accesible pueden ser buenas opciones para estar más cerca de los clientes locales. El problema con el que se topa el sector en Segovia es la elevada edad media de los comerciantes, en la mayoría de los casos por encima de los 50 años. «El relevo generacional es escaso y a determinadas edades cuesta mucho implantar tecnología nueva, por eso, tan solo cuentan con este servicio el 30% de los negocios de la agrupación», comenta.

En cuanto a los 450.000 euros en bonos de 10 euros que va invertir el Ayuntamiento para reactivar el consumo en el comercio de proximidad, Muñoz señala que es una medida «farragosa», corta en el tiempo y que obliga a los comerciantes a adelantar el dinero en un momento crítico para ellos. También reprueba que el Consistorio haya tomado esta decisión sin contar con la patronal. En su opinión, lo más lógico sería que primero pusieran sobre la mesa la cifra disponible para impulsar el sector y después diseñar las medidas más eficaces de forma conjunta.