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Obras para la instalación del ascensor en el colegio. Mónica Rico
El colegio Santa Clara de Cuéllar estrenará el año con un ascensor

El colegio Santa Clara de Cuéllar estrenará el año con un ascensor

El centro, de referencia para los alumnos con discapacidad motórica, contará con un ascensor, que se construye en una de las paredes exteriores

mónica rico

Cuéllar

Domingo, 10 de diciembre 2017, 20:00

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Las obras de instalación de un ascensor en el colegio Santa Clara avanzan a buen ritmo y se espera que se pueda utilizar después del paréntesis navideño. La construcción del ascensor en el centro de Infantil y Primaria partió de la necesidad, puesto que se trata de un centro de referencia de motóricos en la villa. Es decir, cualquier alumno con discapacidad motórica tiene preferencia a acudir a este colegio, que cuenta con servicios de AT (ayuda técnica) y fisioterapeuta. Además, la planta baja está acondicionada para el acceso a personas con dificultad o discapacidad.

En la actualidad, en el centro están escolarizados varios niños con problemas motóricos, que no pueden acceder a algunas dependencias de la primera y segunda planta, como son la biblioteca y las salas de informática. Además, cuando los alumnos concluyen la etapa de Infantil y pasan a Primaria, no pueden acceder a esas aulas, que se sitúan en otras plantas. Por ello, el centro elaboró un informe para solicitar un ascensor, una necesidad constatada por la Dirección Provincial de Educación, que decidió destinar una partida a la construcción de la infraestructura, según explica el director del centro, Agustín Gallego.

Una vez que se optó por el ascensor como solución, se buscó la mejor ubicación para la instalación y se decidió realizar la construcción en una de las partes exteriores del colegio, con lo que las obras están siendo mínimas. Ha habido que picar en algunos puntos y tapiar algunas ventanas y la obra civil se espera que termine antes de las vacaciones de Navidad, es decir, el armazón y el cambio de ventanas. Al mismo tiempo se está realizando la construcción del ascensor como tal y se espera que en un plazo de entre dos y tres semanas se pueda dejar instalado y en funcionamiento.

La infraestructura facilitará el acceso a dependencias como la biblioteca y las salas de informática

El ascensor, que tiene capacidad para entre ocho y diez personas, tendrá tres paradas, en la planta baja, en la primera y en la segunda, y lo utilizarán los alumnos con problemas motóricos u otros que, por diversas circunstancias (operación quirúrgica, muletas…) tenga necesidad de acceder al centro a través del mismo, con lo que se podrá acudir a las aulas de Informática o la biblioteca, situadas en la planta uno, mientras que en la segunda se encuentran los puntos de fisioterapia, aulas de inglés y laboratorio de idiomas, entre otras.

Retraso

El director del centro señaló que la idea inicial era que las obras hubieran comenzado en verano, pero por distintos motivos hubo un retraso. Sin embargo, Gallego asegura que las molestias y trastornos en el día a día de los alumnos han sido mínimas, aunque era una de sus principales preocupaciones. En este sentido, afirma que únicamente hubo algo de ruido los primeros días y que no afectó al trabajo diario. Aun así se envió una circular a las familias para que conocieran la situación.

También destacó que la empresa constructora está haciendo todo lo posible por realizar las tareas de picado o aquellas que conllevan más ruido durante las tardes, mientras que en horario escolar, de 9:00 a 14:00 horas, se ejecutan otras labores, como el crecido de los muros o el tapiado de ventanas.

Aunque en estas semanas el centro se encuentra inmerso ya en la preparación de la Navidad, también tienen en marcha otros proyectos. Siguiendo el hilo conductor del centro para este curso, que son las emociones, se solicitó la instalación de un banco en el patio. Denominado ‘el banco de la amistad y las emociones’ , podrá ser utilizado por los niños durante sus recreos, pero no para jugar, sino que está destinado a quienes se sientan mal, no tengan con quien jugar, se hayan enfadado o se sientan amenazados por alguna circunstancia. Se trata de que otros niños vean quién está allí sentado y se acerquen para conocer por qué se siente triste y poder resolver la situación.

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