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Los vecinos del barrio de Santa Eulalia, en la ciudad de Segovia, todavía se recuperan del susto vivido este domingo por la noche. Un vehículo ... se estrelló contra un comercio en la calle Buitrago y provocó múltiples daños materiales. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. La Policía Local investiga las causas del accidente de tráfico que ha destrozado gran parte de la fachada de una tienda textil.
«Todavía no me lo puedo creer», asegura Leticia de Pablos, propietaria del negocio Tejidos Leticia, que ha visto los productos y artículos de su establecimiento en el suelo y envueltos entre pequeños trozos de cristal. Sobre las 00:20 horas recibió una llamada en la que le avisaban de que un coche había colisionado contra la fachada de su comercio. «Es algo inexplicable, ha sido horrible», subraya.
Con el temor en el cuerpo, De Pablos se desplazó rápidamente al número 4 de la calle Buitrago, muy cerca de la plaza Somorrostro, donde se produjo el aparatoso siniestro. Allí vio que no quedaba nada de su tienda tal y como la conocía. «Los vecinos cuentan que sonó un gran estruendo; el coche se lo había llevado todo, tanto el escaparate como el muro», insiste preocupada.
Las causas del accidente de tráfico que ha tenido lugar en Segovia por el momento son desconocidas. El cuerpo policial municipal ha abierto una investigación. «No se sabe qué es lo que ha pasado», sostiene la propietaria, quien confía en que no haya sido un ataque intencionado con el objetivo de robar en el interior. «Mi comercio no es como una joyería donde hay artículos de valor», declara.
Tal y como ha podido conocer a través de los testimonios de vecinos de la zona, el vehículo accidentado era conducido por un varón joven y no sabe con certeza si con él viajaban otros ocupantes. En cualquier caso, el siniestro no se ha saldado con víctimas. Solo ha habido daños materiales, los que De Pablos calcula que son «cuantiosos».
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La colisión ha destrozado todo el escaparate pese a contar con cristal de seguridad. «Tiene varias capas, no sé como ha podido suceder, el golpe ha tenido que ser muy fuerte», considera. A ello se suma la puerta y multitud de bienes que se encontraban en el interior, incluido el mostrador. «No he podido entrar porque es peligroso, hay muchos cristales cortantes y está todo tirado por el suelo», indicaba la comerciante al mediodía, cuando se encontraba a la espera de que un profesional asegurase parte de la estructura exterior del comercio.
En un primer momento, se colocó una malla y una valla de obra para evitar el paso. «No he dormido nada, me he pasado toda la noche aquí porque me podían robar», lamenta. «Ahora van a intentar asegurarlo todo un poco más, aunque sea de forma provisional, para ver si puedo acceder«, relata. La vuelta al trabajo y, en definitiva, a la normalidad tardará algo más de tiempo en llegar. Ya ha contactado con su seguro y el herrero que ha acudido de urgencia para intentar sellar el comercio «me ha dicho que nunca había visto nada igual, que es la primera vez que ve algo así».
Según ha podido conocer De Pablos, cuyo comercio suma más de 40 años de trayectoria en esta ubicación de la ciudad, el accidente se puede deber al exceso de velocidad. «La gente va muy rápido por aquí; lo que han hecho en la calle Blanca de Silos no está bien, han cortado al tráfico pero todos los coches se saltan las normas y también nos han quitado los bordillos, está peor», concluye.
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