Segovia

Ciudadanos romanos por un día

Segovia se transformó ayer en un vibrante escenario de la antigüedad. Más de mil estudiantes de toda España se reunieron bajo la imponente sombra del Acueducto para celebrar el Día de la Fundación de Roma, iniciativa liderada por la Asociación Internacional Alma Clásica y el proyecto de innovación docente Clásicos y Diver-Gentes, de la Universidad de Granada.

«La jornada conmemora los 2.778 años de la fundación de Roma en el año 753 antes de Cristo. Y en torno a esta efeméride hemos reunido a alrededor de mil estudiantes de colegios e institutos de Segovia, Jaén, Málaga, Salamanca, Madrid y Valencia, de lo que era la antigua Hispania, todos vestidos con atuendos romanos, que no disfrazados, porque se trata de sumergirse en el modo de vida romano y sentirse ciudadanos de aquella civilización. Esta vestimenta era distintivo de los ciudadanos y ciudadanas romanos», explica Eva Morales Rodríguez, profesora de la Universidad de Granada y una de las coordinadoras de la jornada.

El Día de la Fundación de Roma es un puente entre el pasado y el presente. La elección de Segovia como epicentro de la celebración no es casual. «El Acueducto es un marco ideal, un punto de referencia ineludible del patrimonio hispanorromano porque simboliza la grandeza de la ingeniería y la organización urbana de Roma. Segovia es, pues, un lugar idóneo. Además, contamos la colaboración del IES María Zambrano, la Biblioteca Pública y el Ayuntamiento de Segovia ha contribuido a consolidar esta jornada como una tradición anual», añade Morales.

La iniciativa forma parte del proyecto Clásicos y Diver-Gentes, de la Universidad de Granada, que busca fomentar la inclusión, la creatividad y la transdisciplinaridad en los procesos de enseñanza. «Es un proyecto de innovación docente que combina historia antigua, arqueología, historia del arte, filología latina y griega», señala la profesora. Este enfoque interdisciplinar permite a los estudiantes aprender sobre Roma y comprender cómo su legado sigue vivo.

La jornada estuvo repleta de actividades diseñadas para que los participantes se empaparan del mundo clásico. Los talleres abarcaron desde la recreación de epigrafías hasta gincanas mitológicas. Uno de los más destacados fue el denominado 'Aqua Segoviana', centrado en la investigación de las inscripciones del Acueducto de Segovia. La actividad permitió a los estudiantes explorar la epigrafía romana y su importancia como fuente histórica. Otros talleres incluyeron representaciones de gladiadores, gincanas sobre mitos grecorromanos y actividades en espacios como el parque del cementerio y la Biblioteca Pública. La jornada culminó con una macrofotografía delante del Acueducto, momento simbólico que reunió a los participantes en un gesto de unidad y celebración.

El objetivo principal del Día de la Fundación de Roma, según Morales, es «transmitir a las nuevas generaciones la importancia del legado patrimonial del mundo clásico», que no se limita a los monumentos como el Acueducto, pues abarca aspectos fundamentales de la sociedad actual, como la organización política o el urbanismo. «La topografía de ciudades como Segovia, vertebrada por el Acueducto, o Martos, con su entramado urbano de origen romano, muestra cómo el pasado sigue presente. Si no conocemos nuestro pasado, es muy difícil asumir lo que podremos hacer en el futuro», afirma Morales. Roma, con sus colonias, municipios y estructuras administrativas, dejó una huella imborrable en ciudades como Segovia, Córdoba o Mérida, que hoy atraen a turistas de todo el mundo.

Alma Clásica, fundada en 2016, ha convertido el Día de la Fundación de Roma en su actividad estrella. Desde sus comienzos, ha reunido a miles de estudiantes en Segovia para conmemorar la efeméride.

Al involucrar a estudiantes en actividades prácticas, fomenta la conexión emocional con los valores del clasicismo y permite a los jóvenes aprender y sentir el peso de su herencia.

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