Más de cincuenta formas de vivir la cultura bajo la luna
Segovia se transformó en un gran teatro bajo la luna, con arte, música, tradición y miles de personas celebrando la cultura en cada rincón
Segovia volvió a vestirse de arte, música y emoción con la celebración de una nueva edición de La Noche de Luna Llena, un evento ya consolidado en el calendario cultural de la ciudad que convirtió calles, plazas, patios y museos en un escenario abierto al talento y la creatividad. Bajo el lema 'La estrella eres tú', miles de personas disfrutaron de más de medio centenar de propuestas culturales pensadas para todos los públicos.
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El evento arrancó en la Plaza Mayor con un pregón inaugural a cargo de los arqueólogos David Álvarez y María de Andrés, seguido por la vibrante representación de Olympics, de la compañía Yllana, que llenó de humor y acrobacias el corazón de la ciudad. A lo largo de la noche, este mismo espacio acogió actuaciones musicales del coro segoviano Migente y el grupo portugués Staccato, además de una milonga organizada por la asociación de tango 'Tanteas0, un taller de pintura al aire libre de la mano de Aseda, y una intervención artística del pintor José Luis López Saura, cuyo cuadro homenaje a las víctimas de la DANA fue expuesto en el zaguán del Ayuntamiento.
La plaza del Azoguejo se llenó de color y tradición con el Festival Folklórico Internacional de la asociación La Esteva, mientras que en La Alhóndiga se pudo visitar la exposición de fotografía humanitaria Premio Luis Valtueña y la muestra 'Segovia vacía, Segovia con vida', del fotógrafo Juan Luis Misis. En esta misma plaza, los ritmos brasileños de Ana Silva y Marcio Costa y el sonido tradicional de la asociación 'Las Cigüeñas' pusieron el toque musical.
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La plaza de San Martín fue otro de los puntos neurálgicos, donde se rindió homenaje al fotógrafo segoviano Ángel Román, el mítico 'minutero'. Allí también actuaron el grupo Bolango Boy y Rayo Stoned con su tributo a The Rolling Stones. En la cercana Casa de la Lectura, familias enteras disfrutaron del cuentacuentos 'El sombrero de la memoria', y de la exposición 'Segovia, el rapto del agua'. Las escaleras exteriores sirvieron de improvisado escenario para el espectáculo de ventriloquía de Jorge Naranjo.
En el paseo del Salón, el deporte y la gastronomía compartieron protagonismo. A ritmo de batucada, los asistentes pudieron probar tapas de cocina fusión y cócteles exclusivos preparados por profesionales segovianos. Todo lo recaudado se destinó a una ONG local. Con la caída de la noche, el dúo Caracolados ofreció un viaje musical por los clásicos del cine y la música popular.
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La magia tomó protagonismo en las ruinas de San Agustín, con las actuaciones de los ilusionistas Héctor San Segundo e Iván Asenjo. La literatura y el teatro se desplegaron en distintos rincones patrimoniales como la Casa de Andrés Laguna, donde Paula Carballeira ofreció tres sesiones de narración oral. En la Casa-Museo de Antonio Machado, el poeta fue recordado con un recital de Maribel Andrés y un monólogo de Chema Peña.
El Jardín de los Poetas acogió historias teatralizadas sobre personajes históricos vinculados al Alcázar y una observación astronómica guiada, mientras que en la iglesia de San Nicolás se representó la obra 'Petición de mano', de Chéjov. Otras propuestas incluyeron conciertos de bandas en la iglesia de San Juan de los Caballeros, exposiciones en el Torreón de Lozoya, espectáculos itinerantes como Elipsion, y visitas nocturnas a San Antonio el Real a la luz de las velas.
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Los bares y restaurantes se unieron a la celebración con tapas temáticas dedicadas a la luna.
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