El centro de salud del Real Sitio prohíbe acceder a su interior con mascarillas de tela

«Se trata de una medida de seguridad, tanto por la de los pacientes como por la nuestra también», comentó Paulina Posso, coordinadora del centro de salud del Real Sitio de San Ildefonso. «Hasta el momento, no hemos tenido problemas; la gente se ha adaptado y si no la traen puestas se la proporcionamos nosotros aquí, en la entrada. Tienen esa posibilidad. Si no la traen ellos, se la proporcionamos nosotros y pueden sustituir una por otra», insistió.

Las mascarillas quirúrgicas son las que uno está acostumbrado a ver en los centros de salud, en los hospitales... porque los profesionales sanitarios tienen más probabilidades de exponerse a la covid. Están indicadas para las personas enfermas, sean sintomáticas o asintomáticas. El objetivo es evitar que las personas que las usan transmitan agentes infecciosos, protegiendo a las personas que están alrededor porque se evita la dispersión vírica. Tienen un tiempo de utilización máximo de entre cuatro y ocho horas.

Según el Ministerio de Sanidad, las de tela protegen menos que las quirúrgicas y, si no se usan bien, pueden incluso aumentar el riesgo de infección debido a la humedad, la difusión de líquidos y la retención del virus. Por tanto, no se consideran apropiadas para usar en entornos hospitalarios. Esto ha llevado a tomar la medida –que se lleva a cabo también en otros centros de salud y hospitales– de prohibir la entrada de personas con mascarillas de tela y sustituirlas por una quirúrgica, para evitar que entre el virus en los centros sanitarios.