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El Riaza, fuera de su cauce el lunes a la altura de Languilla. O. R.
Los cauces de los ríos de la provincia recobran la normalidad

Los cauces de los ríos de la provincia recobran la normalidad

El Pontón estaba ayer al 82,4% de su capacidad total para garantizar un resguardo de agua en caso de deshielo

c. b. e.

Segovia

Jueves, 19 de abril 2018, 12:11

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Los cauces que han corrido tumultuosos y revueltos en los últimos días parecen haber calmado su furia. Al menos es lo que se desprende de las últimas notificaciones de avisos activados en la comunidad autónoma. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha 'premiado' la tendencia descendente de los caudales que discurren aún elevados por la provincia y ha borrado de la lista de alertas y alarmas a los ríos Eresma y Duratón, que empezaron la semana desbocados y desbordados en varios puntos a lo largo de su discurrir. Las inundaciones hicieron que incluso algunas carreteras registraran balsas de agua que mantuvieron durante casi un día cortada la circulación.

El organismo estatal confirmó ayer que la situación en los ríos de Segovia había mejorado y sus caudales habían tendido a «normalizarse», a pesar de seguir altos, por lo que no era necesaria la activación de ninguna clase de avisos. De hecho, esta estabilización ha propiciado únicamente se mantuviera la alerta en cuatro tramos del Adaja a su paso por la provincia de Valladolid, según la información de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Por su parte, los dos embalses que regula la entidad dependiente del Ministerio de Medido Ambiente continúan aliviando para crear resguardos ante la posibilidad de un repentino deshielo que pueda contribuir a las recrecidas de los cauces. Así, el Pontón Alto se encontraba ayer al 82,4% de su capacidad total y en descenso, con alrededor de 6,2 hectómetros cúbicos embalsados. En cuanto a la presa de Linares del Arroyo, la notificación de la CHD señalaba que el vaso, cuyo volumen es de 54,40 hectómetros cúbicos, estaba repleto, al 100%. Ayer desaguaba a su salida en el cauce del Riaza a un ritmo de unos 20.600 litros por segundo.

En Coca, a la mitad

Por su parte, el Eresma discurría por la estación de aforo ubicada en la capital segoviana con una altura de 1,80 metros y un caudal superior a los 16.000 litros por segundo. En Coca, donde este río se ha desbordado y ha anegado riberas, también la situación había mejorado considerablemente. La altura que alcanzaba el Eresma a su paso por el punto de medición de la CHD ayer era de 2,61 metros, cuando unas horas antes había rozado los 4,5 metros, por lo que se activó el nivel de alarma. Además, el caudal también ha disminuido a la mitad de un día para otro. Ha bajado de 88.000 litros por segundo a 44.000.

A pesar de esta normalización en la red fluvial, la Confederación Hidrográfica del Duero se mantiene vigilante por la posibilidad de que la meteorología desencadene un importante deshielo de las cumbres serranas, que acumulan una gran cantidad de nieve. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ya aseguró que la situación está «calculada y controlada» por parte de las mediciones del ente regulador.

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